martes, 25 de noviembre de 2008

Sin pucho y con sushi

Para que no anden diciendo por ahí que no sé elegir hombres, que me junto a todos los pirados y me pongan apodos como "radiador" y esas cosas (estoy de turno con los apodos), les digo que el señor que entró y salió de mi vida luego de un conocimiento acelerado, me eliminó un vicio: ¡Ya no fumo! (Porque él estaba haciendo un curso y medicado para dejar de fumar y yo creí que su medicación se contagiaba por fluídos corporales (mi amiga Cintia me dijo "Fluidos contagiosos" durante dos días, aunque después la teoría no se sostuvo por falta de refuerzo de las dosis). La cosa es que no he vuelto a comprar cigarrillos.
También me sumó un placer: el sushi. ¡Qué rico! Jamás lo hubiera provado si un señor con suficiente dinero y esos gustos no me hubiera invitado (que mis prejuicios de clase y de "lugares chetos" hayan sido eliminados merece entrada aparte).

3 comentarios:

Simone dijo...

jajaja... Como nos cambian aquellos a quienes cambiamos. Mi actual novio me enseño un monton de cosas, entr ellas me acostumbro a ir a restaurantes y lugares caros donde hay que comer con "propiedad y elegancia" jajaja. La entiendo porque tambien me transmitio el gusto por el sushi. es delicioso! besos profe, que parecidas que somos! y casi de la misma edad =)

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

¿A los 17 ya te lleva a donde a mí me llevó casi 40 años que me lleven? ¡Qué injusta que es la vida! (O qué boba he sido...)

Simone dijo...

Y bueno, Irupe, tuve un poco de suerte =) jeje, es un amor y me llena de mimos y regalos (pero ojo no creas que estoy con el por interes) y egreso hoy, ahora ya no lo voy a ver en los recreos =( el año proximo estudia Ciencias Politicas en la UBA

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...