jueves, 4 de diciembre de 2008

Dentada II

Marta Lamas (Extraído de la versión digital de la revista Nexos)

La vagina dentata


La vagina con dientes (vagina dentata) es un mito universal que se encuentra en varias tradiciones culturales: americanas, orientales y africanas. La imagen de la vagina dentada está vinculada, primordialmente, al mito del origen femenino, donde una mujer o un grupo de mujeres surgen del cielo y “los hombres tienen que despojarlas de sus vaginas dentadas para que no sean impenetrables” (Lévi-Strauss, 1972:167). En las distintas variaciones del mito la lucha entre los sexos se dirime en torno a la posibilidad masculina de penetración frente el riesgo de castración.

Algunos mitos proyectan la imagen de una mujer castrante, por ejemplo, Chagnon (1983) señala que los yanomamo de Venezuela y Brasil hablan de que uno de los primeros seres que habitaron la tierra era una mujer cuya vagina se transformó en una boca dentada y mordió el pene de su consorte.

Es fácil asociar la representación de una vagina con dientes con el miedo masculino a ser castrado. A esa conclusión llega Elwin (1941), un psicoanalista que interpreta sueños y relatos de distintos grupos de la India. El registra varias sociedades donde aparece la figura de la vagina con dientes y señala que, aunque el mito no existe como tal en la India, se encuentra presente en relatos, cuentos y sueños.

Elwin argumenta en el sentido de que la vagina dentada está en el imaginario de distintas culturas, vinculada a la creencia ampliamente difundida sobre la peligrosidad del acto sexual. Los sueños y leyendas sobre vaginas dentadas que recopila en la India central le sirven para establecer la universalidad de dicho temor. Por eso sostiene que un desarrollo psicológico paralelo entre grupos humanos tan dispares como los baiga de la India, los chilcotin de noroeste americano y los ainu de Siberia tiene que ver con la constancia de un vínculo entre crueldad y sexo.

Elwin relaciona los dientes con las mordidas amorosas: el Kama Sutra enumera ocho tipos distintos de éstas. Por su lado, un historiador inglés, David Kunzle, dice que se podría escribir un libro entero sobre el simbolismo sexual de los dientes y su vinculación con la castración. “A la dentadura se le ha atribuido siempre un papel especial, mágico; en todos los pueblos y épocas ha denotado poder...” (1989:30).

Aunque es indudable el simbolismo de los dientes como elemento de poder, hay un aspecto paradójico. Algunos psicoanalistas han estudiado el caso de la pasividad sexual de ciertos hombres, que alegan temor de los genitales femeninos. Cuando estos personajes pierden la erección en el momento de la penetración, su aversión a los genitales femeninos toma la forma de horror ante una vagina dentata (Lowenstein, 1935).

Sin embargo, causa asombro la paradoja de que muchos de estos hombres no tienen problema en introducir su miembro en la boca ¡con dientes! de la mujer. Es curioso, to say the least!, que se piense la penetración de la vagina como algo peligroso, y se busque en cambio la fellatio. Pero no hay que olvidar que la paradoja, bajo su apariencia contradictoria, enuncia una realidad que encubre.

Más allá de la documentación antropológica, lo interesante es cómo en la actualidad el terror a la castración se ha desplazado del acto sexual a las relaciones en el mundo laboral y/o político. Las vaginas dentatas contemporáneas son “mujeres con poder”, o sea, mujeres no sumisas, con ideas propias o que expresan su deseo.

Y aunque los hombres de hoy ya no temen entrar en contacto con los genitales femeninos, la figura arquetípica devorante sigue viva en sus imaginarios bajo otras modalidades. Desde una interpretación psicoanalítica, este desplazamiento se encuentra asociado a la imagen de la mala madre, la que invade, no respeta y/o avasalla. Al revivir una sensación de impotencia padecida en la infancia, ciertos hombres metaforizan la figura femenina como potencial riesgo de castración.

Por eso, si la distinción entre órgano y función da una pista (y la vagina con dientes desafía su función de recepción amorosa) el reto actual es desentrañar qué fantasía se encuentra implicada en la figura de una mujer a la que se le atribuye poder. En otras palabras, ¿ese miedo masculino es temor a la castración o a la impotencia? n

Bibliografía Chagnon, Napoleon (1983): Yanomamo. The Fierce People, CBS College Publishing, Nueva York. Elwin, Verrier (1941): “The Vagina Dentata legend”, en British Journal of Medical Psychology, no. 19. Kunzle, David (1989): “El arte de sacar las muelas en los siglos XVII y XIX”, en Fragmentos para una historia del cuerpo humano, editado por M. Feher con R. Naddaf y N. Tazi, Taurus, Madrid. Lévi-Strauss, Claude (1972): Mitológicas II. De la miel a las cenizas, FCE, México. Lowenstein, R. (1935): “Phallic Passivity in Men”, en International Journal of Psychoanalysis, 16, pp. 334-340.

1 comentario:

Simone dijo...

Excelente, me encantó esta "nota" jeje. Estuve leyendo sobre eso, son interesantes los análisis.
Besos, Irupe

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...