jueves, 8 de enero de 2009

Enero

Qué bueno es ir de la cama a la hamaca, de la pelopincho al sofá y viceversa. No tener más que los horarios del gym, agarrar el auto para llevar a mis hijos e hija a la casa de los amigos y amigas, ir al super arrastrando las hojotas, mirarme al espejo por horas, sacarme los pelos de las patas con la pinzita, regar las plantas con un vasito de yogurt, retomar la novela de 700 páginas que empecé el verano pasado.
Y eso que todavía no empecé a remover mi biblioteca, ni a ordenar los placares, ni a recortar diarios, ni a visitar amigas de la primaria. Pero ésta es sólo mi primer semana libre, libre, libreeeeeeee.

2 comentarios:

Amaranta dijo...

La verdad que sí, cada uno se pone el verano como vestido del color que quiere y eso está genial. Es para no hacer nada y a la vez hacer mucho! A mí se me ha dado por ver pelis. Recomendaciones? No quiero leerte todas las entradas con la etiqueta "pelis"!!!
Cambiando de tema, lo observaste en Vatel? Tenemos para hablaaaaaaar!

Hasta pronto, "no más profe"!

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Ayer le presté a mi hermana las últimas tres que me gustaron: Mamma Mía, Secreto en la montaña y No sos vos soy yo.
Te vi muy entusiasmada en Vattel. Sin ánimo de ser indiscreta... ¿éste cuál es?

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...