lunes, 29 de junio de 2009

Leyendas de pasión

Ya la había visto. Pero no me la acordaba, como no recuerdo si la comenté aquí o no. No recordaba la historia ni los personajes, sólo tenía pequeños flashes de deja vu mientras la veía ayer.
Me gustó en general. No me gustó la cosa melodramática y me puso triste la rivalidad entre los hermanos, la muerte de quienes mueren y la vejez del que se vuelve viejo. Pero es quizás que estoy sensible por ese lado.
Me gustó el tono de leyenda de la voz que narra pero los héroes legendarios me tienen las tetas hinchadas. Así que bué...

Calidad de bloguero

» El 'bloguero' Saramago echa en falta calidad en el estilo de las bitácoras



El escritor portugués José Saramago, cree que con la irrupción de los blogs en Internet "a la vez que se escribe más, se está escribiendo peor".

El 'bloguero' Saramago echa en falta calidad en el estilo de las bitácoras

Así al menos lo afirma en una entrevista en el diario argentino Clarín, a raíz de la próxima publicación de un libro con los artículos que ha escrito para su blog 'El Cuaderno de Saramago'. "La práctica del blog ha llevado a la escritura a muchas personas que antes poco o nada escribían. Lástima que muchas de ellas piensen que no merece la pena preocuparse por la calidad de estilo de lo que se escribe", se lamentó.

El libro, que recoge los artículos publicados durante los seis primeros meses de la actividad de Saramago como bloguero, fue vetado en Italia por Silvio Berlusconi. "Aquellos que me han leído saben que pueden encontrarse cada día ante algo totalmente inesperado", explicó el escritor portugués, que presentará el libro en un encuentro con blogueros abierto a los internautas de todo el mundo el próximo día 25 en Lisboa.

"Personalmente me cuido tanto del texto de un blog como de una página de novela", indicó el premio Nobel portugués, de 86 años, aunque reconoce que "los sismógrafos no eligen los terremotos, reaccionan a los que van ocurriendo, y el blog es eso, un sismógrafo".

"Si el blog es un espacio para la reflexión, no debe sorprender que ilumine a quien lo escribe, es una consecuencia lógica", concluyó

viernes, 26 de junio de 2009

Jugosas mujeres chilenas

(Extraído de http://www.mujereschilenasde30.cl/2009/06/23/estamos-en-instruccion-militar/#more-1686)

Con las chicas hemos creado una serie de códigos de subsistencia a las inclemencias de la vida (no sólo del frío), y sabemos que cada ciertos días una

de nosotras dará jugo, y para esa ocasión, las otras tendremos un arsenal de palabras, consejos y puteadas para sacarla del estado de aweonamiento a punta de patás por la raja (pero con cariño).

Porque todos los días una de nosotras cae rendida a la histeria, la ansiedad, la pena, el temor, las dudas o cuanta cosa viral nos pasa por el lado. Si no son las escasas lucas, son los cabros chicos, el marido, el amante, el pololo, el peor es na o simplemente el weón que nos gusta. Siempre tenemos algo por que dar jugo… así somos, minas!!!

A pesar de tener cosas muy formalemente importantes, como el trabajo, el éxito profesional, la familia y la vida política, nosotras siempre andamos en los mismos temas, porque en realidad lo que nos mueve es este bendito aparato que tenemos en el pecho, que de tanto bombear sangre a veces se nos colapsa hasta porque nos llegó un mensaje menos o una llamada más a nuestro maldito mejor amigo: el celular.

Pues hoy declaro que estamos en instrucción militar: No más jugo!!! Y para eso hemos comenzado por leer el manual de la cabrona (“Porque los hombres aman a las cabronas” de Sherry Argov.

En: http://h3toxicrystalsapir.wordpress.com/2007/06/06/%C2%BFpor-que-los-hombres-aman-a-las-cabronas)

Y hemos dedicido que habrá una nominación semanal: “La jugosa de la semana” que será escogida luego de una serie de estupideces y malas decisiones como por ejemplo:

- No contestarle el celular cinco veces y luego molestarse con el susodicho porque no le dejó mensaje de voz.

- Ir a su casa a media noche sin invitación sólo para decirle: “tenemos que hablar”.

- Pintarle monos porque el XY dice estar cansado mientras nosotras sólo queremos salir a bailar salsa.

- Tacharlo de mamón sólo porque dice que su mamá se sintió mal y debe ir a verla en vez de estar todo el día chateando con nosotras (y querer terminar la relación por eso).

- Decidir haber perdido una relación SÓLO cuando el loco nos ha dicho 5 veces que no está preparado (y no cachar que con una vez basta).

- Enamorarnos en el primer empolvado y decirle al desconocido: “Te amo”.

- Volver a caer con 3 ex consecutivamente sólo con el afán de saciar el hambre de pasión y luego esperar que nos llamen como si fuera 7 años antes.

Bueno pues, desde hoy estamos preparándonos para la siguiente batalla, para no volver a dar estos jugos, para avanzar, crecer, madurar y aprender por fin a jugar las cartas y no andar mostrándolas como giles en la primera mano.

Atención Batallón: “Firmes!, hemos comenzado la instrucción, desde hoy retrocecer nunca, rendirse jamás”

Venceremos, os juro!!!

Gigi-encabronada

Escrito por Gigi Comentar

15 Responses to “Estamos en Instrucción Militar”

  1. Xi dice:

    jajajja Sargento Gigi!! ya taba bien bueno poner en practica el manual de la cabrona, avisare a mas reclutas que el entrenamiento comenzo, saludos

  2. Sabina Atalaski dice:

    jajajaja… Póngame al tiro en la lista, porque soy jugosa por naturaleza, mejorada por el esfuerzo diario y consecuentemente jugosa!!!!

    Pajera!!!! De verdad concuerdo contigo en que a las minas muchas veces nos hace falta un par de cachamales.

    Un abrazo, cabra.

  3. Marce C. dice:

    Bueno definitivamente estoy en la lista, así que me voy de campamento para hacer el curso intensivo, creo que lo necesito.
    A la orden mi Sargento!!!!

  4. claudiazocar dice:

    Yo soy cabrona, tan cabrona, tan cabrona que jugoseo mucho, como será que me tienen un abogado para no jugosear tanto, pero obvio que al abogado ya lo tengo chato jajaja….

  5. arttemisa dice:

    anotame!!!

  6. Ale dice:

    Sargento Gigi… me cag… con la última frase!!

    Ok… “Retroceder NUNCA…rendirse JAMÁS”…. ayayay

    Estos días he estado dando jugo recordando a una antigua profe del colegio… siiiii, de esas que daban instrucción militar!!!… Si nos veía decaer sobre nuestro banco en su clase de matemáticas… hacía que nos quitáramos chalecos y delantal y abría las ventanas hasta que estábamos todas muy despiertas… no importa que fuesen las 8.30 am en pleno julio…. y si hacíamos pucheros ante sus gritos, la pregunta era “¡¿Qué es usted?… UNA MUJER O UN RATÓN?… QUÉ ES??!!! “… Entonces nosotras intentábamos sacar la voz con un tímido: “mu…mujer”… y ella crecía aún dos metros más para decirnos…. “¡¡MUJER!!…entonces ¡¡NO CHILLE!!!”….

    Ahora puedo decir: Gracias querida profe.

  7. Negrita/Carola dice:

    Sargento Gigi…
    Definitivamente necesito instrucción urgente, así que matricúleme no más.
    En cuestión de amores, ando de jugosa por la vida, pero heavy!!!
    Siempre es bueno tener a un contingente de amigas que nos peguen un cachamal cuando andamos así.. y yo soy afortunada de tener a mis maravillosas mujeres chilenas de 30!!!

    Carola

  8. Aly dice:

    Definitivamente la que esta mal seteada soy yo, porque salvo la lista de estupideces que me parecio muy chistosa, lo demas es una webada con patas para mi (y como todos los comentarios apoyan la tonterita, insisto que la mal seteada debo ser yo).
    ¿Acaso no se dan cuenta que no es una guerra?. ¿Cuando entenderan que deben aceptarse primero para poder respetarse a ustedes mismas y asi poder salir al campo amoroso con dignidad?.
    No se trata de reprimirse, se trata de entender el porque de las cosas que hacemos (o dejamos de hacer) para poder encontrarle una solucion y no volver a repetir los errores (en este caso, las estupideces).
    No pretendo ser pesada (aunque lo sea), pero les juro que con las gallinas cluecas del almuerzo ya tengo suficiente, como para sentarme a ver a un grupo de mujeres inteligentes dejando pasar el fondo para concentrarse en la forma sin decir nada. Ustedes estan como esas mamas que para sacarse el cacho le meten remedios a un niño que le va mal en el colegio y es desordenado en vez de averiguar que lleva al cabro chico a ser asi.
    Dense el trabajo de mirarse al espejo, averiguar que las lleva a accionar de la manera que lo hacen, entiendanse, aceptense y luego podran superar la “actitud enfermisa”.

  9. Ale dice:

    Sí, sargento Aly!!

    Al final…la guerra es con nosotras mismas…
    conocerse y aceptarse no es naaaada fácil.

    Sargento Gigi: Podemos tener instrucción con la Sargento Aly también?? Es que nos dio la media patá en la ra..

  10. Dr. Blood dice:

    Llegué tarde, la sita Aly dijo todo lo que yo pensaba. Cuando vuelvan las MCH30 a las que les importa una soberana raja dar jugo me avisan.

    Saludos sangrientos

    Blood

  11. Agustina dice:

    Pucha no se a que batallon alistarme, si al de la sargento gigi o al de la sargento aly. Vale la doble militancia??????
    saludos a todas

  12. Ale dice:

    JAJAJA… Yo creo que debe ser una instrucción integral.

  13. Vivi dice:

    shuuuuuuuu………. Gigi, yo toy de tu lado, creo q con la Aly sería pelotón 2 jajajaaaaa

  14. Marce Mercado dice:

    Jajajajaja….

    Dar jugo equivale a lo que algunas mujeres hacían años atrás… pelaban…

    Algunas no miran la vida del resto… miran la propia… se hace una consciente de sí misma….y da vértigo… y miedo….

    y una termina jugoseando…. qué placer….

    Qué placer… adictivo

  15. Principesa dice:

    Mis queridas mujeres de 30, aún no sé a cual batallón unirme, se puede militar en ambos? pero creo que si, muchas veces damos jugo y Aly tiene razón, debemos buscar el por qué, pero mientras estamos en ésa, seguiremos recibiendo instrucción para manejar las situaciones con la ayuda de todas.
    Un abrazo!

Vanguardias escolarizadas

Con mis estudiantes de 2do de poli del sanma (16 años) estamos leyendo poesía vanguardista: Lorca, Huidobro, Vallejo, Girondo. Como siempre se me aparece el fantasma de la literatura presa en lo escolar, de la poesía domesticada para evaluación trimestral.
Pero mis mostros dicen "están todos fumados", yo les digo que sí, que seguro, que de qué se creen que hablamos cuando dicen "abrir la percepción", ellos me preguntan qué tienen que poner en la prueba, yo les explico la diferencia entre arte y escuela, discurso académico y "violencia contra el lenguaje", les hago gestos subvertivos que no se escuchen en el pasillo y la clase es una maravilla.
(Los premios se los lleva mi lectura, en voz bien alta que hasta los pasillos escolares se ruboricen, del "se presienten, se desean" de Girondo.)

Me girondicé

Letralia, Tierra de Letras Edición Nº 65
1 de marzo
de 1999
Cagua, Venezuela

Editorial Letralia
Itinerario
Cómo se aprende a escribir
info@letralia.com
La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet
Sala de Ensayo

Oliverio Girondo: la transgresión perpetua

Jorge Ariel Madrazo

Oliverio Girondo El poeta argentino —ya puede decirse: universal— Oliverio Girondo (1891-1967), cobra día a día el perfil de un clásico y a la vez, paradójicamente, el de un constante maestro de rebeldías; sobre todo, a partir de su difusión en Latinoamérica (el periplo europeo lo había cumplido y aprovechado muy joven). Girondo supo, en efecto, hallar nuevos y desafiantes rumbos para expresar esa experiencia poética en cuyo seno el mundo parece suceder por primera vez. Una experiencia epifánica que, aunque instrumento de conocimiento, se roza con el mito; y que no puede sino subvertir un lenguaje de estructuras pre-establecidas, fosilizadas.

Sobre tal epifanía apuntó, mucho mejor, el propio Girondo: "El solo hecho de poseer un hígado y dos riñones, ¿no justificaría que pasáramos los días aplaudiendo a la vida y a nosotros mismos? ¿Y no basta con abrir los ojos y mirar para sentir esos ímpetus de prosternación ante cualquier cosa; ante las estatuas ecuestres, ante los tachos de basura...?". Pero, atención: nada hay en común entre este alborozado descubrimiento de lo único e intransferible, esta extrañeza emocionada ante el ser y el estar, y su polo opuesto: la aceptación de lo dado; la alienación conformista. Por el contrario: Girondo tocó las cuerdas más trágicas y descarnadas del esqueleto y de la médula, de la pudrición y lo caótico, sin menoscabo de la exaltación de lo vital y de "la presencia del arcángel relámpago y su vuelo", para usar aquí las palabras con que a él se refirió otro poeta mayor: su compatriota Edgar Bayley.

Un breve salto a 1922. El año del Ulyses; de The Waste Land. El año cuando Mario y Oswald de Andrade, junto a otros escritores y artistas, organizaron en el Teatro Municipal de San Pablo la "Semana de Arte Moderno", hito del modernismo brasileño. En aquel 1922, un Jorge Luis Borges todavía entusiasmado por la novedad del llamado ultraísmo editaba en Buenos Aires la revista Proa, antecedente del núcleo "Martín Fierro", cuyo manifiesto inicial publicado en el Nº 4 de la revista homónima del 15 de mayo de 1924, redactó el mismo Girondo. También en 1922 André Breton rompía con Tristan Tzara y echaba las bases del surrealismo, mientras Vicente Huidobro reiteraba (con algún mesianismo): "El poeta crea, fuera del mundo que existe, el que debiera existir...". Es decir, poesía como realidad-Otra. No más, ya, como mera representación o adorno de un "tema" previo, sino como la elaboración a posteriori de la experiencia poética, que irá retraduciéndose mediante la puesta en acto de un lenguaje brotando de sí mismo. Una postura que consolidaron con fuerza reveladora, en el mismo '22, los 500 ejemplares del libro La primavera y todo, cuyo autor tanto iba a marcar a la poesía contemporánea: el norteamericano William Carlos Williams.

Y bien: en aquel 1922 aparecía en Buenos Aires —como se ve, no por azar— Veinte poemas para ser leídos en el tranvía, del treintañero Oliverio Girondo: "En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un quinto piso, alguien se crucifica al abrir de par en par una ventana...". Era el Girondo que desde adolescente había residido en Europa, y que habría de publicar un único texto narrativo (Interlunio, 1937) y seis poemarios fundamentales: los Veinte poemas..., en el '22; Calcomanías, en 1925; Espantapájaros, en 1932; Persuasión de los días, en 1942; Campo nuestro, en 1946, época en que Girondo y su esposa Norah Lange estrechan sólidos lazos con poetas jóvenes como Enrique Molina, Aldo Pellegrini, Olga Orozco, Bayley y otros. Y, en 1954, irrumpe como un torbellino En la masmédula, que dejó estupefactos a sus propios amigos y hoy continúa asombrando.

Si en Calcomanías Girondo insiste con las imágenes de cuño entre modernista y cubista, Espantapájaros se abre con un caligrama en homenaje formal a Apollinaire. Y otro poema juega con los retruécanos: "Abandoné las carambolas por el calembur, los madrigales por los mamboretás, los entreveros por los entretelones, los invertidos por los invertebrados... ¡Mi ineptitud llegó a confundir a un coronel con un termómetro!". Pero el todavía refrescante humor de Espantapájaros se condensa, de pronto, en un poema que figura en todas las antologías, el número 12: "Se miran, se presienten, se desean, / se acarician, se besan, se desnudan, / se respiran, se acuestan, se olfatean, / se penetran, se chupan, se demudan, / se adormecen, despiertan, se iluminan, / se codician, se palpan, se fascinan, / se mastican, se gustan, se babean (...) / Se derriten, se sueldan, se calcinan, / se desgarran, se muerden, se asesinan, / resucitan, se buscan, se refriegan, / se rehuyen, se evaden y se entregan".

Es que en Espantapájaros Girondo creaba ya una obra lírica netamente diferenciada de la poesía de su tiempo: cobijaba muchos textos en seudo-prosa (hablar de poesía en prosa es, ab ovo, un absurdo), que desdeñando la matriz lineal del verso abrían las puertas a una imaginación admirada por Gómez de la Serna; y en él están también los grandes anhelos que impregnan cada línea suya: el panteísmo, el afán de elevación simbolizado en las innumerables alusiones al vuelo. Por eso, su alabanza de una supuesta amante no se limitaba allí a un credo erótico; era un ansia espiritual disfrazada por el humor: "No me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida, ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— ¡no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar!".

Con Persuasión de los días —título que remite ya a la madurez— se inaugura el segundo Girondo, el interior, grave y hasta trágico e imprecatorio. Un registro muy notable en poemas como "Ejecutoria del miasma" ("Este clima de asfixia que impregna los pulmones / de una anhelante angustia de pez recién pescado. / Este hedor adhesivo y errabundo, / que intoxica la vida / y nos hunde en viscosas pesadillas de lodo..."). O en "Derrumbe", "Invitación al vómito", "Expiación", "Hay que compadecerlos". Rotundos desde sus títulos. Sobresalía allí una impronta dialogal, desgarrada, en la que descuella la fiereza del poema "Es la baba". Línea que alternaba, pero no contradecía, a la del poeta aún impregnado de comunión pánica con el todo, aunque tal lazo fuera deteriorándose bajo el hacha del tiempo y de un mundo erróneo desde sus cimientos.

En esa línea de fusión vital, de despersonalización e identificación con lo-Otro, sobresale su famoso poema "Gratitud": "Gracias aroma / azul, / fogata / encelo. // Gracias pelo / caballo / mandarino. // Gracias pudor / turquesa / embrujo / vela, / llamarada / quietud / azar / delirio // (...) Gracias a lo que nace, / a lo que muere, / a las uñas / las alas / las hormigas, / los reflejos / el viento / la rompiente, / el olvido / los granos / la locura. // Muchas gracias gusano. / Gracias huevo. / Gracias fango, / sonido. / Gracias piedra. / Muchas gracias por todo. / Muchas gracias // Oliverio Girondo, / agradecido".

También en Persuasión de los días se anticipa una total Rebelión de vocablos, título del poema que se inicia: "De pronto, sin motivo: / graznido, palaciego, / cejijunto, microbio, / padrenuestro, dicterio; / seguidos de: incoloro, / bisisesto, tegumento, / ecuestre, Marco Polo, / patizambo, complejo; / en pos de: somormujo, / padrillo, reincidente, / hervíboro, profuso, / ambidiestro, relieve...". Y ello sin olvidar el lirismo, el sentimiento, la vida dando sentido al todo, de "A pleno llanto": "Lloremos por las uñas, / por los pies, por los dientes, / lacios chorros tranquilos / de lágrimas salobres (...)". Curiosamente, este poema es una paráfrasis de "Lloremos", de Espantapájaros; y, sin embargo, el de aquel libro anterior aún tañía la cuerda del sarcasmo lúdico. Ahora, el humor había quedado muy atrás.

Con En la masmédula se ahondan el vértigo a menudo apocalíptico, la denuncia de la vacuidad; se desata un huracán destructivo aunque rigurosamente organizado. Girondo enhiesta allí sus púas como el conmovedor erizo que Derrida equipara al poema, ese erizo que "se ciega erizado de espinas, vulnerable y peligroso, calculador e inadaptado" y que "al sentir un peligro se hace un ovillo en la autopista y se expone al accidente fatal". Tanto el sentido como el ritmo, las asociaciones fonéticas, la entonación, se descargan en un impacto único. "En este libro de fórmulas rituales se juega una de las aventuras más audaces de la poesía moderna" (Enrique Molina, prólogo).

Aun en la injusticia del inevitable fragmentarismo, permítase transcribir un tramo emblemático de este último libro girondiano de sustancia en el fondo trágica; unas líneas de un poema de amor —"Mi Lumía"— cuya sintaxis anticipó el glíclico de Cortázar: "Mi LU / mi lubidulia / mi golocidalove / mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma / y descentratelura / y venusafrodea / y me nirvana el suyo la crucis los desalmes / con sus melimeleos / sus eropsiquisedas / sus decúbitos lianas dermiferios limbos y / gormullos / mi lu / miluar / mi mito / demonoave dea rosa / mi pez hada / mi luvisita nimia / mi lubísnea / mi lu más lar / más lampo / mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio / mi lubella lusola / mi total lu plevida / mi toda lu / lumía".

Claro está: Girondo creía, como antes e.e. cummings y Gerald Manley Hopkins y los grandes nombres de la vanguardia incluyendo a Huidobro (por supuesto, a partir de Baudelaire-Mallarme-Apollinaire-Rimbaud), que en poesía la unidad o ladrillo esencial no es sólo la palabra —o su agrupación multívoca— sino también la sílaba, y aun la letra; de allí esos quiebres, dismorfismos, distorsiones, descapsulamientos, o al revés: agregados y embolsillamientos sonoros. Revolución de la sintaxis no como experimento sino como imposición de la necesidad poética. Por ello fue capaz de coaligar un lenguaje de neto sello castizo con un lujurioso regodeo de aliteraciones y paronomasias, de palabras vigentes por sus valencias y no por su significado literal, de imágenes deslumbrantes o furiosas, y todo esto sustentado en un impulso de cuestionamiento vital que, apunta Enrique Molina, traduce el "sentimiento de la condición lacerada del yo en lo más íntimo de su nucleo orgánico, entre el latido atronador del cuerpo y lo fugaz perpetuo". Las cosas y los seres exhiben ahora su incompletud —y de allí la abundancia de las partículas lexicales sub o ex: "subánimas", "subcero", "exotro", "exnúbiles", "exellas", "exóvulo"—; un menos, que es más.

La más que médula, la masmédula. La vida-texto, la mezcla.

Como brama el poema titulado justamente "La mezcla", que abre En la masmédula: "No sólo / el fofo fondo / los ebrios lechos légamos telúricos entre fanales senos / y sus líquenes / no sólo el solicroo / las prefugas / lo impar ido / el ahonde / el tacto incauto sólo / los acordes abismos de los órganos sacros del orgasmo / el gusto al riego en brote / al rito negro al alba con su esperezo lleno de gorriones / ni tampoco el regosto / los suspiritos sólo (...) sino la viva mezcla / la total mezcla plena / la pura impura mezcla que me merma los machimbres el / almamasa tensa las tercas hembras tuercas / la mezcla / sí / la mezcla con que adherí mis puentes".

Los puentes de la poesía total. Es el Girondo a cuya muerte Neruda consagró un intenso poema, que concluye: "De todos los muertos que amé / eres el único viviente. // No me dedico a las cenizas: te sigo nombrando y creyendo / en tu razón extravagante / cerca de aquí, lejos de aquí, / entre una esquina y una ola / adentro de un día redondo / en un planeta desangrado, / o en el origen de una lágrima".


Se miran, se presienten, se desean






















Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.


Oliverio Girondo

Amor que incendia el corazón de los orangutanes

¡TODO ERA AMOR!

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M,
con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!


Oliverio Girondo

lunes, 22 de junio de 2009

Inti Raimi



La fiesta del Inti Raimi







El 21 de junio es el día clave para realizar la ceremonia denominada Inti Watana ( amarrar al sol) es el solsticio de verano y tiene lugar justo cuando el sol se encuentra ubicado a los 23° 30¨ N de latitud norte, en el hemisferio sur del planeta.

El Inti Raimi se originó cuando los indígenas de los Andes tomaron conciencia de los beneficios recibidos de los diferentes astros como; el sol, la luna, las estrellas y de los otros elementos de la madre naturaleza -Pacha Mama- como: Los montes, las vertientes, las cascadas, ríos, Lagos y de la misma madre tierra -allpa mama-buscando un lenguaje de relación y de comunicación (culto y adoración a las wakas. Entonces desde ese momento de manera especifica el Sol, ya no es un elemento que simple y llanamente da luz y calor, sino que se transforma en un elemento preponderante en el desenvolvimiento social y económico del pueblo.

A partir del día 22 de junio, de cada año, a la media noche, para dar inicio a las fiestas del Inti Raimi (San Juan) se realiza el Armay Tuta (Baño ritual) lo que le da al indígena coraje, resistencia y fortaleza, permitiendo que el agua sea el medio para lograr una integración del hombre con la Pachamama (la madre tierra), obteniendo una convivencia armoniosa y trascendental durante todo el año siguiente. Este ritual se desarrolla con el dulce sonar de varios instrumentos musicales.

Así el Inti Raimi aparece como la celebración trascendental del pueblo andino. Es la acción de gracias al Dios Sol por su bondad con la naturaleza. Su relación es matemática con el solsticio de verano, gracias al manejo exacto de los astros y su influencia sobre la agricultura; al ritual ancestral le siguen los bailes del Inti Raymi que combinan con una amplia gastronomía y bebidas propias de cada etnia.

El Aya Huma

Es el personaje principal y más representativo, de la fiesta del Inti Raymi, representa la fortaleza. El Aya Huma motiva la continuidad y reproducción de los símbolos culturales del pueblo Kichwa. Posee cualidades de un ser especial con coraje y liderazgo. Ejerce el papel de guía y orientador, mantiene el dinamismo, equilibrio y creatividad del grupo.

Simbolismo

Representa las energías de la naturaleza personificado en un guerrero enmascarado que tiene 2 caras. El cual lidera el baile ritual del Inti Raymi.

La máscara de dos caras que lleva puesto este personaje, representa el movimiento de rotación y traslación de la tierra. Cada una de ellas mira el sol naciente y poniente. La cabeza enmascarada tiene como pelo grueso 12 serpientes que cuelgan de él.

Tushukkuna (Baile)

Es la época de la Unidad, en ella no existe diferencia social y económica. Estas manifestaciones son reuniones de compañerismo y ayuda mutua. En ellas se estrechan lazos de amistad y parentesco. Se evalúa la cosecha, el esfuerzo y dedicación en la agricultura, además se realizan compromisos de trabajo para el siguiente año.

Durante la época de cosecha en junio, los Sanjuaneros son esperados en todos los pueblos de la serranía del Ecuador. Ellos son recibidos por la familia entera en cada casa con palos decorados por racimos de frutas colgantes. Los cuales son brindados a la familia cercana y amigos íntimos.

Los danzantes Sanjuaneros, bailan en el trayecto e interior de la casa visitadas, para ello se disfrazan y cambian de voz con la finalidad de no ser reconocidos.


Información tomada de: www.interactive.net.ec

Año nuevo mapuche

Celebración del año nuevo Mapuche



Con ceremonias de purificación, los mapuches, el principal pueblo originario de Argentina y Chile, celebran el Wetripantu, el Año Nuevo indígena. Uno de los tres grandes ritos de esta nación, que ha demostrado una férrea voluntad de permanencia e identidad, frente a la avasalladora cultura occidental.

La celebración comienza la noche del 23 de junio, con una reunión familiar, en la que se cuentan historias tradicionales de la familia, como preparación de la salida del Sol, el 24.

"En el período de epewun, que es antes de la amanecida, hombres, mujeres y niños e invitados concurren al río, vertiente o estero más cercano a bañarse y esperar la nueva salida del sol con el cuerpo y el espíritu renovado y limpio y sintiendo la fuerza del Dios Gnechen."

"Cuando el sol y la luz cubren el espacio visible se dice Akui We Tripantu (llegó el nuevo año) o también Wiñoi Tripantu (regresa la salida del sol). De esta manera en el amanecer del día 24 de junio se inicia otro ciclo de vida en el mundo mapuche y en la madre tierra. Durante el día continúan distintas actividades, según la región. Por lo general es un día de reencuentro, de armonización y equilibrio de las relaciones familiares".

MAS AL SUR

Al sur del rio Toltén, en Chile, viven los huilliches, otro pueblo aborigen con gran afinidad con los mapuches, ellos también celebran el año nuevo durante el Solsticio de Invierno, que en el hemisferio sur, ocurre ahora, en el mes de junio.

Puto invierno

Empezó ayer. Y el único consuelo es que los días ya no pueden acortarse más. Que a partir de hoy empezarán a alargarse.

sábado, 20 de junio de 2009

Fascinada y cantando en francés

Et si tu n existais pas. Par Joe Dassir

Et si tu n'existais pas->Y si tú no existieras

dis-moi pourquoi j'existerais?>dime, ¿por qué existiría yo?

pour traîner dans un monde sans toi>para arrastrarme en un mundo sin ti

sans espoir et sans regret.>sin esperanza ni remordimiento.

Et si tu n'existais pas>Y si tú no existieras

j'essaierais d'inventer l'amour->intentaría inventar el amor

comme un peintre qui voit sous ses doigts->como un pintor que ve bajo sus dedos

naître les couleurs du jour> nacer los colores del día

et qui n'en revient pas.>y que no sale de su asombro.


Et si tu n'existais pas -- Y si tú no existieras

dis-moi pour qui j'existerais?->dime, ¿para quién existiría yo?

des passantes endormies dans mes bras->Pasajeras dormidas en mis brazos

que je n'aimerais jamais.>que no amaría jamás.



Et si tu n'existais pas->Y si tú no existieras

je ne serais qu'un point de plus->yo no sería más que un punto

dans ce monde qui vient et qui va->en este mundo que viene y va

Je me sentirais perdu-->me sentiría perdida

j'aurais besoin de toi.-->necesitaría de ti.



Et si tu n'existais pas->Y si tú no existieras

dis-moi comment j'existerais?>dime, ¿cómo existiría yo?

je pourrais faire semblant d'être moi-->podría fingir que soy yo

mais je ne serais pas vrai.>pero no sería de verdad.



Et si tu n'existais pas->Y si no existieras

je crois que je l'aurais trouvé->creería que habría encontrado

le secret de la vie, le pourquoi->el secreto de la vida, la razón

simplement pour te crée.->simplemente para crearte

et pour te regarder.>y para mirarte.

Por fin viuda

Por el título parecía una comedia más. Hasta la presentación ("Ella quería deshacerse de su marido...") me hizo empezarla en medio de un descansito como cualquiera.
Y ahora estoy por la casa cantando "Et si tu n èxiste pas..."
Hermosa comedia (pero no "de risa" como dice Rafa) francesa, con hermosos paisajes y hermosos personajes y hermosa protagonista con final en el que el tiempo, la paciencia y la fe en lo verdadera me encantaron.

Combate amoroso en el blog de Cintia

Humanamente retorcido.


Un combate amoroso.

La mujer a la que amo me traiciona. Mi corazón se retuerce. Quisiera repudiarla, pero no puedo.
Estoy envejeciendo...

"Deje ya de hacerse siempre la víctima", me recrimina ella. Y yo me pregunto:¿qué quedaría de mí si dejara de hacerme la víctima?

Saber que ella ya me cambió por otro, que sus promesas son vanas, que es cuestión de tiempo. Saber y esperar a que llegue el momento.

Mi vicio es el sexo; mi debilidad, la fantasía.

La dulce y tierna cara de la mentira; el
ardor de su aliento. Qué empalago...

No quiero amarla: quiero controlarla, quitarle su voluntad, esclavizarla.

Soy yo quien la persigue, el débil,
quien la necesita para alimentar mi imaginación morbosa.

Mi derrota es su libertad; su felicidad,
mi tormento.

Y pensar que quizá ella ha sido nada más que la cuerda que yo requería para bajar a este pozo.

Ella dice que el chico sólo le gusta,
que nada pasará, que no dará rienda suelta a su capricho. Pero su cuerpo se encrespa, reniega, exige que esa carne le sea servida.

Ella se defiende: aún no se ha acostado con él. Pienso: a veces la intención duele tanto como el hecho.

La veo plena, expansiva, cariñosa, flkorecida. Sé que es por el otro.

Cabalga sobre mí. Y segundos antes del clímax, gime que quiere correrse sobre él, empaparlo.

Algo se quebró muy adentro de mí.
Aún no sé qué es. Temo descubrirlo.

Yo soy el pasado, la ruta gastada; el otro es el futuro, la sorpresa, el entusiasmo. ¿Tiene sentido pelearla?

Qué placer más morboso alargar la agonía...

Ser poseído por el otro a medida que la posee a ella. Experiencia desgastante, aniquiladora.

Siento que al despegarse de mí se lleva adheridos pedazos de mi carne viva.

Ella quiere leer estos apuntes, hurgar en mis garabatos para que su victoria sea absoluta.

"Quisiera nunca haberlo conocido", me espeta. Luego desenvaina su crueldad, arremete con estocada limpia y profunda, escupe con sorna. ¿Habré creado este animal a mi semejanza?

Herido, maltrecho, huyo de ella como de mi peor demonio.

Tendría que exterminar esta pasión como a una rata rabiosa que me roe el pecho.
La amé tanto que buscó a otro.

Qué necedad llamar amor al obsesivo vicio de fornicar.

Reconozco que he perdido la batalla,
pero aún me niego a capitular.

Invité al enemigo a la habitación, lo animé a quedarse. Ahora lamento tener que irme.

Puse mi inteligencia al servicio de una causa: ser despojado de ella.

Fugaz cada coartada con la que intento olvidar la mortificación de haberla perdido.

Me encantó de tal manera que la creí Penélope, y cuando salí a rastras la descubrí Calipso.

Su ausencia: la herida gangrenosa supurando en el pecho.




Por Horacio Cstellanos Moya. Apuntes del autor salvadoreño acerca de los tormentos que provoca la traición del ser amado.

jueves, 18 de junio de 2009

Damas de letras





POR MARÍA MORENO



María Moreno es un invento. Acaba de publicar una antología de narradoras, Damas de Letras, que se suma a la mentira del inclasificable libro El affaire Skeffington y a la biografía El petiso orejudo. María Moreno no existe. Sin ofensa: María Moreno, en realidad, es Cristina Forero. Y el juego nombre/seudónimo parece complicado: “A veces una es la prehistoria de otra; a veces yo -eso que se llama yo- soy Cristina Forero y María Moreno es un personaje que produce textos que me dan de comer. A veces percibo diferencias entre las dos; a veces, creo que se funden. También tengo una duda sobre su orden. Y por suerte están los porteros eléctricos: nunca sé con cuál voy y vacilo al anunciarme”.
María Moreno se inició entre frutas. Sucedió en La Opinión, donde escribía textos de crítica literaria y vida cotidiana como Cristina Forero: “Una vez se me ocurrió hacer una nota sobre fruterías nocturnas. Debo haberla considerado una intriga secundaria en mi escala de investigaciones, un registro menor dentro de mis (todos de pie) altos grados de relación con la cultura. ¿Por qué hay fruterías abiertas de noche? Gran pregunta, equivalente a: ¿Dónde van los pájaros cuando mueren? Hice esa nota -que no resultó muy diferente de lo que escribo ahora- y la firmé como María Moreno, como un ocultamiento. Pero terminó funcionando más que mi propio nombre”.

María Moreno se confirmó entre cerdos. En Siete días trabajaba junto con Renata Schussheim, quien tuvo la idea de alquilar dos cerdos para una producción de fotos con la estrella infantil Lorena Paola. Al estudio marcharon Schussheim, Moreno, el fotógrafo y los animales. Allí los esperaba la nena, quien dudó brevemente (“Hmmm, chanchitos... Qué vivos, como soy gorda...”), antes de aceptar las fotos. Esa tarde Moreno descubrió que a los cerdos no les gustan los flashes: se fueron enojando progresivamente y a la hora de devolverlos nadie se animaba a sacarlos del estudio. Alguien sugirió que los tranquilizaran con el psicofármaco de moda. Una idea que todos consideraron brillante, hasta que la policía detuvo a la camioneta con las mujeres, el fotógrafo y los chanchos drogados. “La entrevista con Lorena Paola marca un cambio en mi camino, el comienzo de una serie de transformaciones. Yo quería trabajar género y psicoanálisis. El quiebre vino así”.

Ese quiebre evolucionó hacia un encuentro entre los trabajos “decorosos” (como la brillante entrevista que la Forero le hizo a José Bianco, incluida en el volumen Ficción y reflexión) y los de la Moreno. “En el momento en que le hice el reportaje a Lorena Paola todavía no existían ciertas lecturas ligadas al género: la relación entre periodismo y literatura, cierta teoría, importación de pensamientos... Me parece que sigo trabajando de la misma manera. El reportaje a Lorena Paola es una ficción. Es literatura, dentro de mis parámetros: no es menor al reportaje a Bianco o a lo que hago ahora. Siempre hubo una idea de no reconocimiento, de construir algo exterior a mí, sin posibilidad de autoría”. Parece que su juego es volverse irresponsable de lo que hace. “El affaire Skeffington es: no soy poeta, es otra y está muerta. Yo hago sus poemas pero no sé inglés. Yo soy la ensayista que la construye, pero no soy una ensayista sino una periodista que entrevista a la nieta. Es mi manera de no hacerme cargo, de correrme del lugar”.
El truco de Damas de letras consiste en dejar la responsabilidad de la antología en manos del azar, según escribió Moreno en el prólogo: “Este libro se propone como un abanico de registros y tópicos organizados por una mano lúdica y no como una selección de acuerdo al orden político, la calidad o la representatividad de autoras o relatos. En el juego de damas, quien llega a la línea final puede mover las piezas en cualquier dirección”.

EL SI FACIL
¿Cómo se integra el azar a este trabajo?
-Yo escribo por encargo. Claro que no me encargan cualquier cosa, y en mi casa tampoco hay cualquier cosa: aunque hubiera buscado al tuntún, apretada por las circunstancias, no habría salido un libro muy diferente. En este caso elegí la convención de armar un catálogo de registros de mujeres, un registro temático. Me interesó hacer algunos pases: poner personas reconocidas como poetas pero con un cuento (como en el caso de Olga Orozco) o llamar “cuento” a un texto de Pizarnik que es mucho más complejo de definir. En general, la ficción para escribir algo está en que me lo demanden; pero si me demandan algo que no me gusta, me las arreglo para llegar al punto que quiero.
¿Nunca dice que no?
-No. Por eso tengo muchos problemas.
También le encargan cosas que suponen que María Moreno puede hacer.
-Claro. Cada vez que una mujer, en algún lugar del mundo, hace algo -por ejemplo, un tapiz-, se supone que yo debo tener alguna idea al respecto. Me parece que tiene que ver con lo que uno produce en el mercado. Si alguien saca una revista y no tiene muchas ideas, cantado que le hace un reportaje a Fogwill. Por la misma razón me encargan a mí cosas ligadas al género mujeres.
¿Por qué terminó especializándose en el tema de la mujer?
-Porque no estoy segura de ser una. Pero eso es algo muy femenino. En mi caso, ser una no-mujer no me hace un hombre. Quizás ahí esté el motor que me llevó a pensar algo sobre género: a partir del síntoma, tuve que “profesionalizarme”. Hay un dicho zen que se puede adaptar. Dice así: cuando los hombres no saben zen, los hombres son hombres y las montañas, montañas; cuando empiezan a aprender zen, las cosas son más complicadas; cuando ya saben zen, los hombres son hombres y las montañas, montañas. ¿Cuál es la diferencia? Que levantaron los pies del piso. Se podría decir eso con respecto al camino del feminismo.

DEL GHETTO
En esta misma colección Héctor Libertella armó dos antologías: 25 cuentos argentinos del siglo XX y 11 relatos argentinos del siglo XX, algo así como el top forty de los consagrados y de los freaks, respectivamente. ¿Por qué separar a las mujeres?
-Bueno, en las otras dos antologías también hay mujeres.
Usted misma está en la segunda. Por eso la pregunta: ¿por qué publicar una de mujeres aparte?
-Porque se puede hacer del ghetto un territorio. Siempre intenté lo mismo: con un lugar dado, invadir los otros. Siempre imagino que, a partir de un espacio dado (en general chico), puedo dispararme hacia otra cosa. Me pareció más estratégico eso que aceptar una supuesta igualdad indiferenciada. Al afirmar algo, cualquier cosa, hacemos de varios particulares un universal. Uno dice “los analistas”, o “los plomeros”, y le pueden contestar “pero no todos”. Por supuesto. Cuando se dice “antología de mujeres”, todo el mundo estalla. Creo que decir “yo me rijo en la igualdad, y desestimo el género como un problema”, es también una estrategia de género. Lo cual confirma que es un problema.
¿Hacia dónde se dispara esta antología?
-Hacia la relación entre las mujeres y la escritura. Cuando una mujer empieza a escribir, hace operaciones ligadas al género: entre ellas, difuminarlo o negarlo. Yo no estoy exenta de lo que pienso de las mujeres en términos de género. Aunque siempre está el sueño de no pertenecer a ninguno.
¿Cómo llegó a una mezcla tan heterogénea de narradoras?
-Hay una intención de contaminarlas, ya que cada una está regida por diferentes espacios de valoración (los medios, la universidad). Mi intención era mezclar el mazo para contaminarlas a las unas con las otras. Aunque quizás eso es algo propio de cualquier antología: casi todo autor siente que está en malas compañías en cualquier antología que lo incluyen. Y acá evidentemente hay ausencias. Podría haber incluido a Estela Canto, o a Vlady Kociancich... Con las omisiones podría hacer otra antología. Ojo: no digo una segunda sino otra. Es algo medio misterioso. No elegí las que más me gustan, ni deseché las que menos me gustan. Sucedió de una manera misteriosa para mí misma: una vez que tuve el título, se fortaleció la manera de producir el libro.

DESPEINADA
¿Siempre trabaja de manera tan intuitiva?
-Yo no diría “intuitiva”. Hay diferentes supersticiones de los “artistas”, de los que hacen estas cosas que son tomadas como arte: hay tipos que tienen la fantasía del control sobre sus obras, y otros que no. Pertenezco a los segundos. En la lectura de esta antología eso se puede revertir o confirmar totalmente. Alguien dirá: “Evidentemente, esto es la obra de alguien que encontró las cosas por azar y mezcló todo de cualquier forma”. Yo no sé cómo salió. Me resulta muy difícil leerme después de publicar: otra manera de soñarme irresponsable, despeinada.
¿Las mujeres se despeinan?
-Yo, totalmente. Aunque conjeturo que las mujeres no se despeinan, no muy a menudo. Si pensamos en Virginia Woolf y James Joyce, mi ocurrencia es que ella se maneja con cierto cuidado por la lengua mientras que él la rompe. Creo que en esos modelos hay algo que sigue sucediendo. En esta antología, tal vez algunas están más peinadas que otras. En general percibo que son mujeres de cierto orden, pero de diferentes órdenes entre ellas. Por poner el orden como un peinado.
¿Cómo restringió esos peinados a los cinco estilos que marcan los subtítulos de la antología, que además son títulos de mujeres (ver recuadro)?
-Porque la mujer empieza sola (por eso “Un cuarto propio”) y termina en la política (por eso “La sangre de los otros”). Hay una expresión repugnante que dice “de lo privado a lo público”, es un sonsonete que primero resulta operativo y que rápidamente coagula en estribillo. Con respecto a los títulos, creo que se deben a la relación que tengo con el plagio. Paralelamente al no hacerme responsable de lo que firmo, también firmo cosas de otros con ese nombre que no es mío. Es muy interesante que en México le digan “plagio” al rapto: me pasa que, una vez que le robo algo a alguien, no lo puedo encontrar en ese alguien, no puedo encontrar ese texto en el libro del que lo robé. Como si lo hubiera raptado. Igual, como plagiaria soy una ladrona de gallinas: lo que robo son fetiches, una frase. Por ejemplo, “la criaron bien” de Colette. Claro que los plagios se valoran de diferentes maneras. Por ejemplo, todos los lacanianos hablan en lacaniano y ninguno lo considera un plagio, sino una transmisión.
Libertella se incluyó en una de las antologías que hizo, ¿por qué usted no se puso en Damas de letras?
-Porque no quise tener otro problema aparte del prólogo. Hubiera tenido que entregar otra cosa más... Lo pensé, por qué no. ¿Qué significa no incluirse, ese acto de abstención, sino brillar por la ausencia? No es por una ética de la modestia, nada por el estilo: es una pose. Si uno mezcla el mazo, ¿cómo no se va a beneficiar? Claro que lo pensé. Pero llegué tarde. Y me dejé afuera.


“Paralelamente al no hacerme responsable de lo que firmo, también firmo cosas de otros con ese nombre que no es mío. Igual, como plagiaria soy una ladrona de gallinas: lo que robo son fetiches, una frase. Bueno, todos los lacanianos hablan en lacaniano y ninguno lo considera un plagio, sino una transmisión.”

“Cada vez que una mujer, en algún lugar del mundo, hace algo -por ejemplo, un tapiz-, se supone que yo debo tener alguna idea al respecto. Pero si alguien saca una revista y no tiene muchas ideas, cantado que le hace un reportaje a Fogwill. Por la misma razón me encargan a mí cosas ligadas al género.”

Palabras, palabras,
palabras

Las veintitrés autoras reunidas en Damas de letras tienen una contaminación agregada a la de compartir esta antología: los subtítulos bajo los cuales las acomodó María Moreno fueron expropiados a otras autoras. Un cuarto propio pertenece a Virginia Woolf; Lazos de familia, a Clarice Lispector; Delta de Venus, a Anaïs Nin; El corazón es un cazador solitario, a Carson McCullers; La sangre de los otros, a Simone de Beauvoir. Cada uno de ellos representa las paradas en el camino de lo privado a lo público que imaginó Moreno: del lugar más opresor a la política. Qué significa cada autora, en cambio, es más complejo. Pero éstas son las definiciones que arriesga Moreno:

Tununa Mercado: Eros memorioso. Liliana Heker: Artesanía.
María Esther Vázquez: Conversación. Noemí Ulla: Erotismo.
Hebe Uhart: Locuela. Elvira Orphée: Otro erotismo. Siesta.
Olga Orozco: Verde. ¿Es el cuestionario de Proust?
Matilde Sánchez: Futuro. Beatriz Guido: Perversión oral.
Silvina Bullrich: Cinismo. Amalia Jamilis: Una década, los ‘70.
Sara Gallardo: Joya. Griselda Gambaro: Genio.
María Rosa Oliver: Freak. Liliana Heer: Perversión graciosa.
Silvina Ocampo: Perversión clásica. Luisa Futoransky: Excentricidad.
Inés Fernández Moreno: Freak vainilla
Alejandra Pizarnik: Simulación.
Ana María Shua: Aforismo. Cecilia Absatz: Televisión.
Angélica Gorodischer: Humor.
Marta Lynch: Compromiso, pobre. Ella imaginaba que podía intervenir.



Página 12. Suplemento Radar.
http://www.pagina12.com.ar/1998/suple/libros/98-06/98-06-14/nota1.htm

"Escribir es, también, una búsqueda del propio deseo"

"Apócrifa o no, toda narración conserva una huella autobiográfica. ¿Cómo manejar el pudor, cómo vencer la tentación de excesiva complicidad de un pacto autobiográfico explícito? El inocente jugo de manzana parece haber salido del bíblico árbol de la sabiduría cuando Valenzuela dice, sin titubear: "Lo más difícil de la escritura no es la página en blanco sino el alma en negro. Enfrentarte con tu zona más oscura. A la vez, es lo más interesante que tiene, porque es el momento en que uno se hermana con los otros ya que esos puntos oscuros suelen ser bastante comunes a todos. Creo que el intentar una autobiografía apócrifa, dándole a este personaje parte de mis vivencias, me sirvió para limitar la autocensura, otra de las grandes barreras de la escritura. Al mismo tiempo, tampoco quise ser descarada y revelar lo que no hacía falta. En ese vaivén entre lo real y lo ficticio, sentí que podía llegar mucho más lejos, ya que no hace falta hablar de algo personal en términos anecdóticos para exponerse en términos espirituales, anímicos, o eróticos. Escribir es, también, una búsqueda del propio deseo".
Escritura, deseo, erotismo: casi toda la obra de Luisa Valenzuela está recorrida por esa triple corriente. En su nueva novela, la cuestión cobra la incómoda forma de unas cartas obscenas que la protagonista escribió décadas atrás, tratando de complacer la oblicua curiosidad de su marido. "Sin duda, detrás de esto está la sombra de Anaïs Nin", dice la escritora. "Siempre me interesó la expresión del deseo y sobre todo la de la mujer, tan distinta de la del hombre y sin embargo tan próxima a ésta. Lo que me impresionaba de los cuentos de Anaïs Nin era que cumplían el deseo del hombre que se los encargaba, como ocurre con la protagonista de mi novela. Esa historia de sometimiento al deseo de otro es un nudo central de la novela: ¿por qué esta mujer aceptó escribir esas cartas procaces que traicionaban su propio deseo? La novela expone la búsqueda de esa parte de sí misma que respondió a ese pedido". "


Entrevista de María Moreno a Luisa Valenzuela a propósito de su novela La travesía.
http://www.luisavalenzuela.com/entrevista/mmoreno.html

Bisexual sí, bitextual no.

"Hay quienes sospechan en aquello que escriben anchas y luminosas avenidas centrales y suburbios de mala muerte, sin señales de tránsito y tapizados de bolsas de basura. Las primeras conducirían a la OBRA, las segundas al GANAPÁN. En mì no hay avenidas iluminadas ni siquiera metafóricamente. Puede que sea bisexual pero no bitextual."

María Moreno. Prólogo a El fin del sexo y otras mentiras.

María Moreno es una genia

“Los editores saben que suelo prometer libros que luego no escribo. No comprenden que así como la literatura no es el reflejo de la vida, un índice no es la promesa de un libro sino un género en sí mismo. Puede afirmarse que no he escrito los siguientes libros: Simpatía por el diablo (novela beat), Cuerpo extraño (novela iniciática), Las amalias, tomos I, II y III (novela polìtica), Marie Langer (Psicoanálisis y polìtica 1938-1987), Paramemorias de Fernando Noy (historia de vida), Locuela (nouvelle), Òpera negra (hard rock), Eros argentino, tomos I y II, El cuarto oscuro (ensayos sobre cine) y La maldición del sexo (Liberadas, libertas y libertinas en la cultura de dos fines de siglo). En realidad, no es verdad que no los he escrito, sino que voy lento. Soy una solitaria practicante de la medida gremial trabajo a tristeza.”

(En el Prólogo a El fin del sexo y otras mentiras.)

"Escribo sobre lo que no sé"

María Moreno. El fin del sexo y otras mentiras.

“Escribo sobre lo que no sé. Si lo supiera ¿para qué lo escribiría? La escritura inventa, lejos de la vanagloria de responder a una suerte de acopio de conocimientos que una autoridad en ausencia y esfinge le ha dado la venia de echar a rodar.”

miércoles, 17 de junio de 2009

Hoy me compré Planeta Hembra

Precio:
2090
Euros
(Extraído de www.elmundolibro.es )


PLANETA HEMBRA

Autor: GABRIELA BUSTELO
Editorial: INTEGRAL
Páginas: 221
ISBN: 8479017457



Guerra de sexos

SANTOS SANZ VILLANUEVA


Gabriela Bustelo se dio a conocer hace un lustro con una obra muy personal, 'Veo, veo', fresca, impúdica e inteligente. Su flanco más débil era la falta de un soporte argumental bien definido. Ahora, al volver a la novela con 'Planeta hembra', se pertrecha de una historia sólida y pone esas mismas cualidades al servicio de un argumento que progresa sin incertidumbres. De ahí sale un original relato de fanta-ficción ingenioso, satírico y regocijante.

Estamos en el año 2069 y dentro del aparente triunfo de una sociedad orwelliana. Rige un bipartidismo mundial. El Partido XX, formado por Hembras, ha dominado al de los Hombres, Partido XY, e impuesto un régimen totalitario. Las Hembras triunfantes han aniquilado la memoria histórica y establecido una sociedad sin restos del ayer: la procreación sólo se hace por ingenieria genética, se ha corregido la tara de la menstruación, se cultiva el placer lésbico virtual, el amor no existe, tampoco los libros, se desconoce la literatura...

En suma, Bustelo construye un vigoroso e imaginativo retrato de un mundo al revés. No falta en él un movimiento contestatario que surge de la irreductible ansia de libertad humana. Unas pocas personas tienen dudas, primero, acerca del resultado de esa implacable guerra de sexos, y cuestionan, luego, su legimitimidad. Intuyen algo de la hermosura perdida y se disponen a rescatar espacios antes poblados por los sentimientos y la poesía.

Vence bien Bustelo el reto de hacer una parábola convincente. Hay que alabar su capacidad de riesgo, pues bordea el precipicio de la invención desatada. Y aunque en algún pasaje aislado retuerza la anécdota hasta el límite mismo de la incredulidad, la novela tiene la verosimilitud interna suficiente para que todo lo que cuenta resulte verdadero.

Los muchos aciertos imaginativos y anecdóticos, junto a una ironía sagaz, proporcionan a la novela una intrínseca amenidad. Además, tiene un fondo muy serio. Toda la historia está vista desde una perspectiva humanista y rehumanizadora. Sus sarcasmos denuncian los excesos en los avances materiales y tecnológicos, y las paradojas de la revolución sexual. 'Planeta hembra' hace un canto algo elegiaco de una sociedad civilizada sin renunciar a una óptica de progreso. Pero su sentido no acaba en este mensaje cerrado: no escapa a los propósitos de Bustelo una invitación al debate y se busca que esta divertida fábula sirva de estímulo a la reflexión del lector.

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Odio Economía

La odio, la odio, la odio. Sólo supera este nivel de odio el o los que decidieron que esta materia integrara el CBC de Letras. ¿Quién fue que lo cuelgo?!!!!!!
La cosa es que hoy rendí el segundo parcila después de "estudiar" a partir del domingo a las once de la noche en que mi compañerita, Normi, me informó gentilmente que la fecha era hoy. No crean que desesperé, que nunca planeé dedicarle más tiempo.
Aspiro a un tres, que promediado con el cinco que me saqué en el primer parcial me dé derecho a sacarme un cuatro en el final.

Si no fuera porque me encanta ir a rendir al centro... De pueblerina que soy no más... Una felicidad tomarse el tran, el subte, haber faltado al laburo, sentar se a rendir, poner cara de alumna burra... Y a la salida comprarme libritos a cinco pesos en Corrientes y esperar a mi héroe en Corrientes y Callao.
Nada mal el día, ¿no?

domingo, 14 de junio de 2009

Pizarnik: Caminos del espejo

Caminos del espejo

I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.

III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.

V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona el viento en el umbral.

VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.

VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.

XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.

XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.

XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.

XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.

XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.


Alejandra Pizarnik

Erotismo visual

Espejo. Muy interesante el efecto. Y las sutiles modificaciones que sufre mi concepto de la belleza.

Screamers I

La peli está my buena: buen argumento, buen suspenso, buen ambiente, buenas actuaciones, buena resolución.
Pero hay un par de escenas que me hicieron cagar de risa y gastar un poco a mi no reconocido feminista amigo Martín.
Primero: Cuando aparece la protagonista femenina, la ùnica en la pelìcula y la ùnica mujer en los refugios bèlicos de toda la peli, entre hombres y hombres con diez años de guerra encima, se desnuda delante del comandante y se enjabona la espalda en sugerente y alpedística escena. Yo digo: ¿por qué los personajes femeninos tiene que mostrar carne para ser justificados en una peli? Dice Martín que cada una lucha con las armas que tiene y las de ésta eran las tetas, pero yo no tuve en cuenta ese comentario por parecerme elevadamente machista para alguien que debe seguir siendo mi amigo.
Segundo: La escena romàntica, en medio del desierto helado, con mùsica de... ¿de qué sería? Bueno... Música muy pedorra de escena romántica, totalmente fuera de lugar.
Tercero: La siguiente escena de romanticismo melodramático, que no contaré completa por no arruinarles el final: "Te llevaré a casa, etc, etc" y "Aprendimos a amar, etc, etc" Son básicamente asqueantes de lo graciosas.
Y les ahorro el último, veanlo y después me cuentan: realmente kitsch.

(Besos Martu)

Screamers II

(Extraído de www.blogshorror.com)

Screamers The Hunting (2009)

Genero: Ciencia Ficcion - Accion / Pais: USA / Duracion: 82 mins / Director: Sheldon Wilson / Guion: Tom Berry, Philip K. Polla / Reparto: Lance Henriksen, Greg Bryk, Gina Holden, Tim Rozon, Christopher Redman
VALORACION: 78

RESEÑA: Un grupo de personas llegan a Sirius 6-B, para investigar una señal de SOS que procedían de este planeta desierto pero las cosas no son lo que parecen.

CRITICA: Calladito y sin hacer ruido Screamers The Hunting es una nueva película de ciencia ficción de corte futurista y ''extraespacial'' (?) que tanto se hechaban en falta últimamente desde el primer Starship Trooper o alguno mas que se me escapa en este momento, se hechaban en falta con respecto a la calidad ¿no?.

De buenas a primeras Screamers demuestra en los primeros 10 minutos todo lo que tiene para ofrecer, como un pequeño adelanto clásico de casi todas las pelis de este estilo que ayuda al espectador a emocionarse y quedarse mirándola. Lo primero que se ve son buenos efectos especiales que sorprenden a propios y extraños sabiendo la poca publicidad que tenia el film. El diseño de los Screamers me hicieron acordar bastante a los robotitos voladores con cuchillas del videojuego Half Life 2, son bastante similares salvo que los Screamers van debajo de la tierra y los otros por aire...esto aparte la verdad es que están muy bien hechos y son bastante sanguinarios ofreciéndonos un espectáculo Gore muy ''agradable'' a los ojos.

Pero los Screamers no serán la única amenaza en el desértico planeta Siruis-6B, la película tiene en si un guión bastante solido y trae algunas sorpresitas bajo la manga que nos van a dejar boquiabiertos. Valoro bastante la originalidad y Screamers en cierta medida lo tiene, el guión es original y hasta creo que lo desaprovecharon un poco porque daba para algo mas, el diseño de los Screamers, ciertos toques de La Cosa de Carpenter, Gore, buenos diálogos y una pizca de Alien...alguna cositas las han sacado de otras pelis de culto eso esta claro pero no han abusado de ello...el film tiene personalidad propia y destaca por su interesantisimo desarrollo muy bien sobrellevado por su dirección.

Las actuaciones son buenas, es un buen reparto eso esta claro pero quizá le falto un poco mas de evolución y marcar un poco mas los personajes, algunos se parecen bastante en personalidad y rasgos físicos y te confundís :D. Lance Henriksen sigue dando pelea en la actuacion aunque aquí su participación es bastante pobre...bueno como todas las películas en las que participo últimamente.

Screamers es candidatazo a convertirse en saga, ya dio su primer paso, veremos en que termina todo esto. Acción, Gore, una trama interesante, giros inesperados y un final buenisimo aunque yo ya me lo imaginaba...no se ustedes :D, la recomiendo...salu2.

Screamers

Acabo de verla en casa de Laura y Martín. Él espera que la descuartice aunque sea su peli favorita porque sabe que no se las respeto, pero todo a su tiempo, que la peli me gustó (ahora les cuento) y me fui a googlear y encontré que ya está la dos.
Les pego.

viernes, 12 de junio de 2009

Lo monstruoso para Rafael Argullol

El significado de lo monstruoso. Los monstruos de nuestra infancia


(Extraído del blog personal del autor)



Rafael Argullol: Lo monstruoso siempre ha tenido una atracción- yo diría permanente- sobre el ser humano. Lo único que hay que calibrar es cómo va cambiando la presentación de lo monstruoso en cada época.

Delfín Agudelo: Me parecería muy interesante comenzar esta conversación sobre lo monstruoso con el origen mismo que puede tener un monstruo, que es la niñez. El niño siempre le teme al monstruo; de hecho está presente en canciones de cuna, la presencia como aquello inconcebible e incomprensible. Lo más difícil para un niño es imaginarse el monstruo, porque no tiene figura. Parece ser algo completamente etéreo y ya después empieza a desarrollar su cuerpo.

R.A.: Creo que lo monstruoso es uno de los ámbitos más importantes de toda la formación humana. Pienso con sinceridad que esa importancia radica en dos hechos aparentemente contradictorios: por un lado lo monstruoso es la cristalización de nuestros miedos, de nuestros temores, pero simultáneamente lo monstruoso es la insinuación de un espacio de libertad. El monstruo tanto nos evoca el miedo como aquello que va más allá de la realidad inmediata, aquello que va más allá de las fronteras, diríamos, de lo que nosotros podemos contemplar con los ojos directos de los sentidos, para introducirnos en los ojos de la imaginación, libre de ataduras en el terreno de la fantasía. Yo pienso que cuando el niño empieza a educar su miedo y su libertad a través de lo monstruoso, lo que hace es un movimiento muy intenso que posteriormente va a reproducir el adulto a lo largo de todas las etapas. Yo creo que en ningún momento el adulto deja de sentir esa especie de doble movimiento por el cual lo monstruoso le provoca pavor, pero le provoca al mismo tiempo fascinación. Lo mismo diría incluso desde el punto de vista de la colectividad humana: nosotros en cuanto a colectividad, parece que no podamos vivir sin lo monstruoso. Por un lado lo monstruoso nos asusta, lo monstruoso en forma de guerra, de amenaza, etc. Pero al mismo tiempo necesitamos pensar, imaginar y recrear criaturas que estén más allá de lo inmediato, más allá de lo que es lo puro palpable en la cotidianeidad. Entonces lo monstruoso tiene esa importancia doble en la historia del hombre, que cuando no existe lo inventa.

[Publicado el 19/8/2008 a las 09:00]

[Etiquetas: monstruo, niñez, necesidad

Biografía

Rafael Argullol Murgadas (Barcelona, 1949), narrador, poeta y ensayista, es catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra. Es autor de 25 libros en distintos ámbitos literarios: poesía (Disturbios del conocimiento, Duelo en el Valle de la Muerte, El afilador de cuchillos), novela (Lampedusa, El asalto del cielo, Desciende, río invisible, La razón del mal, Transeuropa, Davalú o el dolor) y ensayo (La atracción del abismo, El Héroe y el Único, El fin del mundo como obra de arte, Aventura. Una filosofía nómada, Manifiesto contra la servidumbre. Escritos frente a la guerra, entre otros) dirigiéndose cada vez más hacia una escritura transversal que rompe los géneros literarios (Cazador de instantes, El puente del fuego, Enciclopedia del crepúsculo, Breviario de la aurora, etc.).

miércoles, 10 de junio de 2009

Poesía vampìrica

Charles Baudelaire "Las metamorfosis del vampiro"




La mujer, entretanto, con su boca de fresa,
retorciéndose igual que una sierpe en el fuego,
embutiendo sus pechos en el ferreo corset,
derramaba palabras impregnadas de almizcle:
"-Tengo labios muy húmedos y conozco la ciencia
de perder en un lecho la conciencia de siempre.
Seco todas las llantos con mis pechos triunfantes,
y a los viejos arranco risas como de los niños.
¡Para quien pueda verme sin velos, desnuda,
soy la luna y el sol, el cielo y las estrellas!
Soy, oh amado doctísimo, tan experta en placeres,
cuando enlazo a los hombres en mis brazos temidos
o al dejar que mi pecho se abandone a sus dientes,
libertina y medrosa, tan robusta y muy fràgil,
que sobre este colchón que arrebatan pasiones,
impotentes ángeles se condenarían por mí!"

Cuando ella hubo sorbido de mis huesos la médula,
cuando lánguidamente me acercaba de nuevo
para un beso de amor, vi tan sólo a mi lado
un pellejo viscoso rebosante de pus.
Cerré entonces los ojos con espanto glacial,
y al abrirlos de nuevo a la luz de la vida,
a mi lado, en lugar de aquel recio pelele
que se había nutrido de mi sangre, temblaban
con un ruido confuso restos de un esqueleto,
con los agrios chillidos de veleta y de muestra
de una tienda, colgada de una vara de hierro
y que el viento sacude en las noches de invierno.


Charles Baudelaire

martes, 9 de junio de 2009

La irrealidad y lo inapropiado

“Sólo si somos capaces de entrar en relación con la irrealidad y con lo inapropiado en cuanto tal es posible apropiarse de la realidad y de lo positivo”, advierte el filósofo italiano Giorgio Agamben, citado por Daniel Link para entrar al umbral que propone explorar . (Ver entrada anterior)

Daniel Link y los ensayos de Fantasmas

Lunes, 8 de Junio de 2009 (En Radar, Pàgina 12)

Daniel Link y los ensayos de Fantasmas


“Sin la posibilidad de imaginar no se podría negar el mundo”



El escritor sostiene que en general se intenta dejar de lado “el estatuto de la imaginación” y que eso incluso se traslada a lo político: “En la política hay una especie de miedo a que si uno cuenta lo que imagina va a ser ridiculizado”.


Por Silvina Friera


“Si uno supiera que todo lo que piensa se vuelve realidad, la vida sería terrible”, plantea el escritor.

La lluvia se deja oír por Monserrat. El sonido es recio y sobrecogedor cuando golpea sobre superficies metálicas, más asordinado y tal vez perturbador cuando se desliza entre las escasas hojas de los árboles. El viento sacude todo lo que encuentra a su paso. Discreto y ligero, le confiere su eco a la tarde, despierta la imaginación aletargada, sirve en bandeja la promesa cercana de que algo siniestro puede suceder en segundos. No hay nadie caminando por la calle Carlos Calvo. El clima y la escenografía parecen un aliado extraordinario del nuevo libro de Daniel Link, Fantasmas (Eterna Cadencia), un puñado de ensayos que se ocupan de la imaginación, una de las categorías menos exploradas por la crítica en torno de los movimientos estéticos del siglo XX. “Sólo si somos capaces de entrar en relación con la irrealidad y con lo inapropiado en cuanto tal es posible apropiarse de la realidad y de lo positivo”, advierte el filósofo italiano Giorgio Agamben, citado por el autor para entrar al umbral que propone explorar. Los ojos de Cartulina y Tita Merello, las gatas del escritor, emiten un fulgor de sorpresa que pronto se disipa al advertir que no hay peligros inminentes a la vista.

Link define al fantasma como la “figura difícil de asir”, una figura que permanece sin interpelar. Esas unidades que atraviesan lo imaginario esperaron a que Link las interpelara. Los fantasmas son “pura potencia del ser” que chapotean en un espacio agujereado. Estos ensayos se proponen como la segunda parte de Clases. Literatura y disidencia (2005), un proyecto que continuará con un tercer libro. “El estatuto de la imaginación permanece hoy en un hiato teórico-epistemológico-político: de lo que se trata, sencillamente, es de sacárselo de encima, como si fuera el traje de fiesta que la adolescente quiere ocultar a sus padres para resguardar el secreto de que participó de ese baile prohibido”, plantea el escritor. En Fantasmas, Link se abandona felizmente a la calesita de su imaginario y vuelve sobre algunas obras teóricas, la de Barthes, Benjamin, Sartre y Sontag (“una amiga distante a la que podía pedirle un consejo”), para trazar un mapa de imaginarios que van de la infancia postulada en El principito, de Exupéry –la infancia como tragedia de la desaparición, como suicidio colectivo (es notable la lectura que hace Link de este texto)–, al clan “maldito” de los Mann, pasando por la Comala de Juan Rulfo en Pedro Páramo, “una tierra de nadie o un espacio agujereado”, o por la obra de Copi, un escritor que irrumpe en la escena mundial “para proponer una ética y una estética trans: transexual, transnacional, translingúística”.

“El ensayo es un género más libre y menos codificado que permite jugar también con la ficción”, dice el escritor en la entrevista con Página/12. “La ficción es algo de lo que no puedo prescindir; así como en una ficción hay momentos más ensayísticos, en un ensayo también pueden aparecer momentos más narrativos. Un argumento es las dos cosas: una trama y la demostración de algo.”

–¿Por qué se ha rechazado tanto la imaginación?

–Durante mucho tiempo se temió a ese mundo de lo imaginario como un mundo mentiroso, de puro señuelo, donde todo está puesto sencillamente para tranquilizar a las conciencias o, por el contrario, para aterrar. Por lo tanto, eso debe ser desmontado para llegar al hueso duro de lo real. Lo que hemos visto históricamente es que ese hueso duro de lo real termina siendo indigerible, pero también peligroso. Por el camino de lo real se llega a la muerte, a una suerte de vacío atemorizador. Algunos textos “gloriosos” como El Apocalipsis generaban mucho pánico en la gente. Ese temor regresa culturalmente banalizado en películas como El exorcista. La cultura lo que hace es despojar a esos fantasmas de todo riesgo para poder ser consumidos.

El campo de lo imaginario es un territorio muy fecundo. “Y si existiera el infierno, cosa que no sabremos porque es una hipótesis totalmente imaginaria, o si existiera el cielo, o un mundo mejor”, se pregunta el escritor. “Cómo imaginamos un mundo mejor, una mejor manera de relacionarnos entre nosotros donde la felicidad esté al alcance de todos y de cualquiera. Este tipo de cuestiones tienen que ver con la dimensión ética del imaginario, dimensión en fin política. Si alguien piensa que los judíos son ladrones, que desarrolle eso, pero que no lo haga realidad, que no salga con una navaja a matar judíos en un acto por el estado de Israel porque el momento de pasaje a lo real es donde todo se complica y se vuelve extremadamente intolerable. El pasaje a lo real es lo que enturbia. La idea es sostener el universo de la imaginación en sus aspectos más literarios y más zarpados, si querés, pero también en ese otro lugar donde todo adquiere una consistencia ética, donde nos debemos seguir interrogando.”

–En ese sentido, sus lecturas de El principito, Pedro Páramo o el film de Cozarinsky Ronda nocturna son arriesgadas en torno de una consistencia ética.

–Sí, últimamente estoy muy preocupado por el tema de la comunidad, cómo se puede sostener una comunidad en el momento en que sabemos que no hay comunidad posible, que no hay acuerdo posible en términos de identidad colectiva. Creo que hay que trabajar con las pequeñas diferencias que permiten procesos de identificación, pero también de distanciamiento. Me parece que por ese lado todavía es posible construir comunidad. No sé; en todo caso no me resigno a pensar que no se puede.

–¿Por qué no aparece la política asociada con la imaginación, como usted propone en los ensayos?

–Quizá sea por el descrédito del discurso utópico. Cuál es el problema de sostener una utopía, cuáles son las cosas que habría que tener en cuenta para que esa utopía funcione como un juego que tenga reglas más o menos precisas. El otro día daban en la tele, en Animal Planet, un documental sobre los dragones; es muy típico hacer un documental de algo inexistente. Pero si los dragones hubieran existido, cómo hubieran sido, qué hubieran comido, cómo se hubieran relacionado con otros, por qué desaparecieron. Finalmente, se trata de desarrollar una idea hasta sus últimas consecuencias para ver si la idea funciona o no, que es lo que hacen los físicos o los matemáticos. En la política hay una especie de miedo a que si uno cuenta lo que imagina va a ser inmediatamente ridiculizado, van a decir que eso es trivial, que es imposible, que es una tontería, que es utópico. Ahora mismo se me ocurre inventar que en Argentina deberían otorgar documentos de identidad irrestrictamente a cualquier persona que los pida. Alguien dirá que es una idea tonta; en todo caso es sólo una idea, no perjudica a nadie, pone cierto dinamismo en el intercambio de positividades, en las hipótesis de futuro. A mí me apena mucho que en la política actual no se confronten figuras posibles. Todos son enunciados muy abstractos que no quieren decir absolutamente nada, lo cual hace que todo dé lo mismo en última instancia. ¿Cómo hago para elegir entre éste o aquel si los dos están diciendo la misma abstracción? Hay que elegir por adhesión a las figuras, pero yo prefiero adherir a figuras imaginarias y no a figuras físicas. Las dos grandes teorías del siglo pasado, el psicoanálisis y el marxismo, fueron muy críticas con lo imaginario, siempre establecieron un manto de sospecha hacia la imaginación. La persona muy imaginativa es una persona que se fuga de la realidad. El libro trata de colocarse al margen de ese terror a lo imaginario. El pensamiento tiene que tener esa garantía de posibilidad que no llega nunca al acto. Si uno supiera que todo lo que piensa se vuelve realidad, la vida sería terrible.

–Por eso en varios ensayos rescata la pregunta, a veces tan denostada, “qué hubiera pasado si...”, como hace en el trabajo sobre Rodolfo Walsh.

–Es interesante confrontar que “por esta frase que se lee acá” Walsh hubiera ido en tal dirección, o “por esta otra frase” hubiera ido en otra dirección. Es totalmente hipotético, pero no por eso me parece que carezca de interés. Hay muchas novelas de ciencia ficción que están construidas con el qué hubiera pasado si los nazis ganaban la guerra. El planteo contrafáctico sirve para reconstruir un mundo que no fue, un mundo como pura potencia, y en ese punto no veo por qué habríamos de resignar esa posibilidad. No para sostenerla como conocimiento verdadero. Cuando se lee algo de Kafka se dice que es muy moderno y en realidad, no es tanto que sea moderno, sino que uno lo considera participando de una misma esfera. ¿Por qué es posible entender a Kafka más cerca de mí que a Thomas Mann? Porque participamos de un mundo imaginario, nos dejamos arrastrar por la misma fuerza, y eso explica la relación más intensa que uno tiene con ciertos textos del pasado que con otros que fueron escritos ayer.

–Algo de esta cercanía y distancia se explicita cuando le pregunta a Martín Kohan qué lugar ocuparía El Eternauta entre las tres o cuatro novelas que él analizó durante un congreso. Kohan le contesta que no la consideró porque sólo trabajó con textos literarios...

–Con Martín habíamos tenido discusiones previas durante ese congreso en Los Angeles; es una persona a quien respeto, pero con quien no compartimos la manera de concebir la literatura. Ahí me di cuenta de que para él es la autonomía literaria lo que garantiza la posibilidad de negar, pero a mí me parece que es la imaginación lo que te permite negar, no importa la forma literaria con la cual relaciones esa manera de imaginar. En ese punto es cuando recupero fuertemente esas cosas mal comprendidas de Sartre, que definía la imaginación como la posibilidad de negar el mundo. Si no hubiera la posibilidad de imaginar, no se podría negar el mundo, porque no podrías imaginar ese otro mundo alternativo, donde en algún sentido la realidad tal cual es está ausente, donde la cultura deificada puede suspenderse para imaginarse de otro modo.

Link no presenta sus libros ni festeja su cumpleaños. “Me estresa publicar, no soy una persona que publica felizmente. Me cuesta olvidarme de que cometí el error de sacar un libro, y si a eso le agrego la presentación el estrés sería insoportable”, confiesa el escritor. “Presenté mi primera novela y me acuerdo de que la pasé pésimo. Cuando estoy nervioso transpiro muchísimo. Estaba empapado, pero la gente no se dio cuenta de que estaba transpirando y creyó que estaba llorando, porque veían que me secaba la cara. La presentación de un libro es un equívoco; acompaño el libro y todo lo que haga falta, pero no creo que el acto de presentación le agregue mucho. Me pongo nervioso, fóbico. Si gano el Nobel hago una fiesta, pero creo que no va a pasar. No tengo expectativas al respecto.” El escritor revela que tiene “dos novelitas en mente” sobre las que espera avanzar en julio, cuando termine de dar clases en la universidad y tenga la cabeza un poco más despejada. “Siempre trato de estar escribiendo algo, pero sin apuro ni presiones. Para mí escribir es pasarla bien. Después te sacás de encima el libro y ahí aparecen los demás, qué pensarán mis amigos o el público en general”, subraya Link su fobia por la publicación.

–¿Tanto lo afecta la publicación?

–Tanto no sufro, no me voy a hacer el mártir (risas). La publicación es un enigma, pero tampoco uno puede escribir y guardarlo todo, porque si no sos una especie de loco, de maníaco que está siempre escribiendo, pero nunca nadie leyó. Mejor lanzar los libros a la vida pública y que hagan su propio recorrido. Pero tardo dos meses en recuperarme de la parálisis que me genera la publicación. Acostumbrado como estoy a dar clases, todos los años me pongo nervioso, maltrato a mis ayudantes de cátedra y ellos saben que me tienen que dejar solo hasta que se me pase...

“Es pánico escénico, ¿no es cierto Cartu?”, pregunta Link a una de las gatas. Cartulina mueve apenas una oreja, como si le contestara que sí, que es cierto, que él padece de pánico escénico. La gata duerme, ajena a la lluvia, a los fantasmas y a las fobias de este y otros mundos.



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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...