domingo, 14 de febrero de 2010

Bajo el sol de Toscana

Es la segunda vez que la veo. La primera fue hace año, año y medio y sólo pude ver los paisajes de los lugares que amaba mi mamá y llorar por ella que había muerto quizás, ni siquiera puedo saverlo a ciencia cierta, sin cumplir tantos sueños, sin ser feliz.
Hoy la miré pensando en mí, no en ella, y la pobre peli me resultó muy bella y me gustó ver en la prota mi autoexigencia, mi autofagelación, mis culpas, mis deseos, mis ansiedades, mis miedos, mis logros, mis felicidades, mis sueños cumplidos.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...