lunes, 8 de febrero de 2010

Christopher Priest

Christopher Priest x 5
By lalectoraprovisoria

Tomado de http://lalectoraprovisoria.wordpress.com/2007/07/26/christopher-priest-x-5/

Sobre El glamour, El prestigio, La afirmación, La separación y Mundo invertido

por Leonardo Pose

Otro autor extranjero (inglés en este caso) que tiene a Borges como ídolo absoluto. A Priest se lo encuentra generalmente en los estantes reservados a la ciencia ficción, aunque esto seguramente se deba a que no tienen idea de dónde ponerlo. Si bien algunos de sus cuentos y novelas tienen elementos fantásticos –hombres invisibles en El Glamour, máquinas teletransportadoras en El Prestigio, tratamiento de inmortalidad en La Afirmación–, sus historias tratan más bien de la naturaleza de la realidad y de la memoria, de qué es real y de qué no, o incluso de si eso importa en lo más mínimo. Sus historias suelen empezar de la forma más simple y muy de a poco se van complicando hasta que uno no sabe realmente qué creer hasta llegar al final que, muy probablemente, confunda aun más las cosas y demande una relectura inmediata.



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El Prestigio

Gracias a la película de Christopher Memento Nolan (que aunque cambia bastantes detalles es todavía más oscura y tiene un final mucho más redondito que el del libro), El prestigio es su libro más conocido. La historia habla de dos magos del siglo XIX que, por diversos malentendidos, acaban enfrentados y tratando de arruinar los trucos, carreras y vidas del otro mientras que el centro de la batalla es el “Hombre Transportado”, un truco en el que el mago se introduce en un cajón vacío, arroja una pelota hacia otro cajón situado a metros de distancia, cierra la tapa y, en el mismo instante, aparece en la otra caja y atrapa la pelota al vuelo.

Aquí aparece una de las obsesiones de Priest junto con la naturaleza de la realidad: los dobles (Priest tiene hijos gemelos y ha dicho en alguna entrevista que es un tema que lo apasiona). El primer mago, ¿tiene un doble idéntico, un hermano gemelo o es un simple truco? El segundo, ¿se multiplica en dos para lograr su transportación? Y también aparecen las marcas de fábrica del autor: narradores muy poco confiables (dos en este caso) y un relato organizado en base a una sucesión de cartas, diarios personales y notas de periódicos.

El Glamour

El protagonista es un camarógrafo que sufre de amnesia como consecuencia de la explosión de un coche bomba en Londres. La aparición de una mujer, Susan, que dice ser su novia y a quien no recuerda en absoluto, lo lleva a intentar recuperar de a poco sus recuerdos del pasado reciente, en los que pronto descubre que no puede confiar ya que difieren no solo de lo que Susan le cuenta sino de lo que encuentra cuando sale del hospital y vuelve a su vida de todos los días. Al mismo tiempo, Susan trata de convencerlo no solo de que ella puede hacerse invisible, sino de que él también, y de que gracias a eso, por ejemplo, logró filmar tiroteos en Irlanda del Norte sin que le pasara nada. La habilidad de ser invisible es el glamour del título.

“…ella (Susan) me explicó que era una antigua palabra escocesa introducida al lenguaje inglés antes de que su significado se perdiera. En su sentido original, un “glamour” era un hechizo. Un joven enamorado buscaría a la anciana más sabia de la aldea y le pagaría para que colocara un encantamiento de invisibilidad en el objeto de su afecto, para que nunca más pudiera ser vista y codiciada por otros hombres…”

Y Priest se toma muy en serio el tema y reflexiona sobre cómo sería ser realmente invisible: sus “glamorosos” le tienen pánico a las enfermedades porque nadie puede curarlos, tienen pésima dentadura, tienen mucho cuidado al cruzar la calle y andan vestidos con harapos. Susan cuenta lo terrorífico que fue para ella ser perseguida en su juventud por otro hombre invisible sabiendo que si la atrapaba nadie iba a poder verla y defenderla. La novela abunda en paralelismos entre la pérdida de la memoria y la invisibilidad, porque los “glamorosos” lo son muy a pesar suyo, y Susan en realidad hace un enorme esfuerzo para “ser vista” por los demás, incluso por sus padres, quienes apenas la recuerdan. Todo el tiempo el personaje (y el lector) está confundido y dudando, porque como parte de su tratamiento fue hipnotizado por un psiquiatra y en ese estado “vio” cómo una mujer del hospital se hacia invisible para luego reaparecer. La resolución final y la identidad del misterioso Niall, ex-novio de Susan y supuesto “hombre más glamoroso del mundo”, queda para el que quiera leer el libro (debe de haber tantas opiniones como lectores).


La Afirmación

Tal vez la mejor novela del autor, porque no solo el desarrollo es excelente sino que tiene uno de esos finales (más de uno habrá pensado que el libro tenía algún defecto de impresión) que dejan con la boca abierta y re-contextualizan toda la narración con una sola oración (o casi oración, en realidad).

Peter Sinclair pierde a su padre, su trabajo, su alojamiento, su novia intenta suicidarse y todo en una misma semana. Para recuperarse de la situación se muda a la casa de campo de un amigo y decide escribir su vida hasta el momento con la esperanza de que eso le ayude a decidir cómo quiere continuarla. Luego de un par de borradores decide que tiene que cambiar de método y que para reflejar la realidad última de su vida es mejor escribirla en forma de ficción (aunque obviamente con ciertos hechos y personajes clave de su vida real presentes en ella). Inventa un mundo, países -uno de ellos un archipiélago formado por miles de islas-, una ciudad llamada Jethra -reemplazo de Londres- y personajes que representan a su novia, hermana, amigos. La segunda parte del libro consiste de ese relato ficticio, en el que Peter Sinclair acaba de ganar una lotería que incluye un viaje a un misterioso archipiélago y un tratamiento de inmortalidad, cuyo efecto secundario es que borra la memoria de la vida anterior, por lo que los pacientes deben dejar un diario por medio del cual los médicos se guiarán para ir devolviéndoles sus recuerdos. El diario que Peter escribió para tal efecto es bastante extraño, porque cuenta que antes de ganar la lotería vivía en una ciudad llamada Londres de la que nadie jamás oyó hablar, en un país que no existe.

Hay al menos una pista (la charla en un café de Jethra y el mozo que se pone nervioso) que insinúa cuál de las dos historias es la real. El resto del libro -que en realidad ES la “autobiografía” que Peter decide escribir- es engaño puro, porque Peter no solo inventa sino que se miente a sí mismo (la hermana se lo demuestra claramente), aunque saber esto no ayuda en lo más mínimo a identificar cuál de las dos es la historia “real”. El libro se puede leer dos veces; la segunda como si se tratara de la secuela de la primera.

La Separación

Editada en castellano con el pésimo titulo de El Último día de la Guerra, que, si bien tiene que ver con la trama, haber conservado el título original ayudaría a comprender un poco más la idea central de la novela. La Separación es la historia de dos hermanos gemelos, Joe y Jack Sawyer (las iniciales idénticas aparecen como una de las mil fuentes de dudas de la novela), que participan en las olimpíadas de Berlín de 1936 en la competencia de remo, conocen a Rudolph Hess en una bizarra reunión y salen de Alemania con una joven judía cuyos padres deciden sacar del país antes de que las cosas se pongan todavía peores. Una de las separaciones que ocurren en la novela es la que se produce entre los hermanos cuando el comienzo de la guerra los divide: uno entra a la Fuerza Aérea y el otro se hace parte del movimiento pacifista y se une a la Cruz Roja.

Sin embargo, antes se insinúa otra posible “separación”: cuando en la primera parte del libro un historiador se encuentra buscando información acerca de un tal J.L. Sawyer que fue determinante para el acuerdo de paz que se firmó entre Inglaterra y Alemania el 10 de Mayo de 1941: el último día de la guerra. Sin embargo, al ir leyendo la documentación de que dispone -el diario personal de J.L. Sawyer-, descubre que él dice haber sido piloto hasta el final de la guerra, en el año 1945.

La Separación lleva el tema de los dobles al extremo. Dos hermanos gemelos, Churchill y Hess y sus dobles (¿cual es el verdadero Hess, el desaliñado o el pulcro al extremo?), el avión (¿o son dos?) que llevaron a Hess a Inglaterra a tramitar la paz (esto ocurrió en nuestro mundo real), la forma en que ambos hermanos tratan por todos los medios de separarse uno del otro y ser personas independientes (una aparente característica de los gemelos) y sin embargo las circunstancias los van asemejando al otro y hasta convirtiendo en el otro cuando el militarista comienza a dudar del bombardeo de blancos civiles y el pacifista a dudar de la validez de renunciar a la violencia en cualquier caso.

Esta novela, en mi opinión, no tiene respuesta lógica. Hay un punto donde parece producirse la “separación” del título (el momento en el que J.L. piloto se estrella y “muere” en el Canal de la Mancha; el momento en el que J.L. chofer de ambulancia de la Cruz Roja recibe un bombazo y “muere” en las calles de Londres durante un ataque alemán). Sin embargo, es claro que ambos mundos y algunos de los personajes que hay en ellos directamente no pueden existir al mismo tiempo, pero esto es parte de la fuerza de la historia. Ya antes de terminarla sabía que no podía tener una resolución redonda que “explicara” más o menos lo que había pasado antes (cosa que en general no me gusta), pero el recorrido es igual de memorable. Otros detalles notables son lo plausible que parece por momentos el mundo alternativo donde la guerra terminó en 1941 y la historia secundaria de quien es en realidad Stuart Gratton, el historiador que comienza el relato.


Mundo Invertido

“Había cumplido la edad de 650 millas”

Hay algunos libros que tienen una premisa tan rara que uno quiere leerlos lo más rápido posible para descubrir de qué se trata todo y, sobre todo, cómo el autor resuelve esa premisa. Si en este caso Priest la resuelve bien o mal es totalmente subjetivo como con casi todos sus finales.

La premisa es que Helward Mann es un aprendiz en Ciudad Tierra, una ciudad montada sobre rieles en un extraño mundo donde el sol y las estrellas del cielo tiene forma de hipérbolas y que debe moverse constantemente o ser destruida. Avanza a 10 millas por día con el objetivo de alcanzar el llamado “punto óptimo” y sin una vía continua, sino que los habitantes de la ciudad mueven el par de rieles que tienen de atrás hacia delante a medida que van avanzando. El camino adelante es llamado “futuro”, el camino detrás el “pasado”. ¿Por qué la ciudad debe moverse constantemente, cuál es la naturaleza del mundo invertido? Hay una respuesta lógica y hasta matemática para todo y dentro de un contexto de ciencia ficción pero no voy a decir nada más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces sucede que un autor logra una novela insuperable, incluso por el mismo. Sucedió con Frank Herbert y Dune, o Tom Sharpe y los tres libros sobre Wilt, o La saga de Ender de Card. sucede con Priest también. El mundo invertido es una de las historias más originales que he leído, el resto de su producción es interesante, pero no logran, para mi (y es totalmente subjetivo), lo alcanzado con el mundo invertido

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Gracias por las recomendaciones. Quedate tranquilo que si los consigo leo los dos.

Ezequiel dijo...

en la historia de Jack.. muere Joe...

pero... ¿Joe en verdad muerió?

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...