jueves, 7 de octubre de 2010

Sacarse un diez ni nada de todo eso

Lunes a la mañana (Billy Collins)



La suficiencia de esta alumna, que
llega tarde a un final, que se pasa una hora
mordiendo una birome, que se sienta a tomar
sol en su reposera, con un termo de café
y una naranja, mientras en su cabeza se columpia
libre una cacatúa, como si
hubiera consumido una droga disuelta,
que le hubiese pegado de una manera antigua.
Sueña un ratito y luego le da miedo la nota
que podría sacar –una catástrofe-;
cuando arquea las cejas se oscurece
la prepotencia de su frente blanca.
La cáscara de la naranja y ese brillante anillo
que dan a los alumnos en el último año,
le hacen pensar en una procesión
de compañeros caminando por el campus,
sin hacer ningún ruido, que de pronto
se detuvieran para permitir el paso de sus pies
en zapatillas por el césped, hacia un lugar
donde la recibieran sus amigos en silencio
con jarras de cerveza, en donde no viviese
nadie a quien le importara sacarse un diez ni nada de todo eso.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...