miércoles, 20 de octubre de 2010

Tres de Mansalva para mi lista de compras

Tomado del blog de Eterna Cadencia

El escritor comido, Sergio Bizzio
(Ed. Mansalva, 222 págs., $ 53.-)

“Mauro Saupol (Río de Janeiro, 1956) había nacido y crecido en la pobreza y era un escritor inmensamente rico y famoso cuando decidió hacerse pasar por muerto. ¿Para qué? Para ver qué se decía de él. Todo lo demás ya lo tenía. La idea, que a primera vista puede parecer estúpida (ya se verá que no, o que sí, y también por qué, en cualquiera de los dos casos), es un cóctel que se prepara en silencio con una parte de broma, dos partes de publicidad y tres de vanidad: nada del otro mundo; pero hay que tener mucho valor para llevarse una copa como ésa a los labios. Saupol lo tuvo”.

Una idea genial, Inés Acevedo
(Ed. Mansalva, 108 págs., $ 42.-)

Una idea genial es la elaboración postmoderna de una novela familiar rural, la fabulación de un linaje de inventores -el padre pronostica el tiempo, la madre es precursora de la huerta orgánica- que cultiva el desprecio aristocrático del dinero y transmite el valor de la cultura en nombre de un lejano bisabuelo escritor. Una autobiografía precoz, cuando es como Una idea genial, inteligente y completa, sólo puede ser la autobiografía de cómo uno se hizo lector y escritor en condiciones adversas para esa vocación.

Entrerrianos, Damián Ríos
(Ed. Mansalva, 125 págs., $42.-)

El trayeco desde Entre Ríos a Buenos Aires es uno de los grandes desvíos de la literatura argentina -Juanele, Zelarayán, Durand, Ríos. ¿Cuánto influye el pasaje de ese corto viaje de la escritura?

Larga payada hecha de digresiones y de afectos, Enterrianos es un libro de amor. Porque hay uno que escribe, otra que lee y una historia que termina bien. Las frases de esta novela primero formaron cartas, que fueron echadas por debajo de la puerta de la chica, y no esperaban respuesta; después se transformaron en capítulos, y con el título de Habrá que poner la luz simularon ser una novela que circuló entre algunos amigos a fines del siglo pasado bajo el sello Ediciones del Diego. Eloísa Cartonera las rescató e hizo una versión en 2003. La novela se fue desprendiendo de esos capítulos que pasaron a integrar libros de poemas y también antologías varias y de a poco volvieron a ser cartas y por último nuevamente frases. Ahora Mansalva vuelve a recopilarlas, agrega fragmentos inéditos, desdeña partes completas, tacha, prosifica versos, suma personajes, integra, reordena y bajo el título de Entrerrianos vuelve a simular una novela. Esta es la historia de unas frases entonadas para seducir.

3 comentarios:

La lectora dijo...

Sólo leí el de Damián Rios (aunque en versión pre edición) y te lo recomiendo completamente.
Saludos.

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Dice por ahí que la novela se fue formando raramente no?

La lectora dijo...

ahí ya no sé.

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...