viernes, 4 de febrero de 2011

No pueden parar el murmullo que las habita

Mamushkas


Roberta Iannamico




Una mamushka contiene en su vientre
la totalidad de las mamushkas
porque no hay mamushka que no tenga
una mamushka adentro

Madre hay una sola

Las mamushkas dan a luz en la oscuridad
Se asisten a si mismas en el parto
se parten
en pedacitos
que la hija ya mamushka junta
para hacer un cubrecama finísimo

Las mamushkas en las plazas
se pierden en el vaivén de las hamacas
Encienden cigarrillos para disimularse tras el humo
De la calesita
eligen los animales simples.

Hay mamushkas nenas
que son un pimpollo.

Las mamushkas se comen
las flores de la madreselva
Hacen la siesta
la espalda doblada
como una cuna

Cuando una mamushka duerme
la mamushka de su vientre vela el sueño y canta
para que la mamushka de su vientre duerma

Las mamushkas se callan cuando deberían hablar
no pueden parar el murmullo que las habita
Nadan en el rumor
de las hijas creciendo

Una mamushka considera a la cebolla de su misma especie
no la corta ni la pica
la pela apenas
y esa desnudez
la hace llorar

De Mamushkas (2002)

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...