viernes, 18 de marzo de 2011

El origen

Buenísima. Sencilla, ¿sencilla?, bueno, quiero decir: con una idea coherente y sin intentos de golpes bajos a último momento (que yo ya me esperaba alguna tonta vuelta de tuerca en la que la realidad y los sueños mezclados arruinaran una buena peli). Y estoy contenta de que la realidad sea buena. Y de que el final "feliz" sea sin amores cursis pero con amor real, con vida ya vivida y vida en el futuro aún a riesgo de tentarse con quedarse a soñar.
(Muchos tiros y persecuciones para mi gusto pero me hago cargo de que hay que ponerlos en estas pelis y que la idea de que son "defensas del inconciente" es muy buena).
Excelente las "patadas" para despertar en cada nivel de sueño dentro del sueño: conozco esa horrible sensación de caída.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...