domingo, 3 de abril de 2011

Déjame entrar



Martu me regaló las dos: la sueca y la norteamericana. Rompiò como de costumbre la paciencia con que mirara la sueca en sueco y no doblada al gallego y yo hice como de costumbres bromas tontas con que NO la iba a ver en sueco sino en pantufla.Je.
Al final vimos la sueca ayer acá en casa con Lau, Chinchilla y Sofía. Y vi la otra cuando todos se fueron.
Me encantó la primera: una ternura la vampirita, su desprotección, su animalidad, su resignación, su amor viejo y su amor nuevo.
Matt decía que la norteamericana agregaba cosas interesantes y contaba con más tecnología en algunas escenas. Será que él vio primero la yanqui y le impactó la historia con esa forma y a mí me pegó primero la otra. O será que últimamente le llevo la contra o que nos peleamos como hermanitos, como dice Adri, la cosa es que para mí la norteamericana no agrega nada y en cambio quita: quita lentitud, tristeza, melancolía, lirismo a la versión sueca.
Un día de estos me compro la novela que, por lo que leì, se jugaba más que las pelis con lo sexual medio lésbico de los adolescentes y medio pederasta del amor envejecido.

3 comentarios:

Laura Ponce dijo...

Yo vi hoy la versión americana, y coincido con vos: me quedo con la versión sueca por mucho. Más triste, más lenta, mejor contada y con menos explicaciones. Lo que le sacaría a la versión sueca: el ataque de los gatos (parece una secuencia cómica; le resta al clima oscuro que traía). Lo que le sacaría a la versión americana: el personaje del policía (me gusta más la resolución a cargo de "gente común"), lo mismo ese salto al principio cuando empiezan con el hospital en busca de mayor impacto; creo que las dos cosas son muy de cliché americano. Los diálogos son casi calcados, hay agregados muy sutiles en la versión americana (y es interesante preguntarse por qué los creyeron necesarios al versionarla para el público americano) pero me quedo con los lacónicos originales.

Laura Ponce dijo...

Y a pedido de Martín, que me pide que diga algo a favor de la versión americana, je: me pareció mejor la secuencia del ataque a la pareja, el ataque en sí mismo (en el patio del edificio, frente al marido, que la ve bien y llega a correrla); es lo único que me gustó más.

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Decile a martu que puede escribir en mi blog cuando quiera

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...