domingo, 24 de abril de 2011

Mendoza

Acabo de volver. (Bah, ya me bañé, comí y me dormí una siesta).
Hermosa la casa de mi hermana y su panzota llema de Índigo (sí, ese es el nombre de la nena. Y la madre me deecía que yo la mataba con los nombres raros). Hicimos apuestas sobre cuànto más se hará esperar: el padre dice para el 5 que es la fecha que le dieron los médicos, Nadia dice para 6-7, el amigo Lucho para el 11, yo para el 3-4. Veremos, veremos...
El viaje fue soportable, lindo micro aunque lo de coche-cama significa butaca reclinavle. Buena cena y desayuno. Conductores tranquis. Un bajón las tres horas de espera para salir de Retiro, pero el regreso repuntual.
Me encantaron las montañitas y las termas y ya tengo un para de objetos artesanales esperándome para la próxima.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...