Esta mañana cometì el altruìsmo de darle mis ùltimos 100 pesos (que encima no eran mìos, sino de Juliàn) a Magda para ir hasta Pilar al local de la hermana de una amiga a comprarse 2 (dos) polleras que estàn buenìsimas y miralas en feis y que hoy hace el 30% de descuento y cuànto es el 30% y si compramos 3 (tres) prendas nos sale el 40 entonces vamos con Lu y ella se compra una y yo dos y si no es hoy mañana ya fue y las quiero las quiero las quiero.
Como recompensa a mi desprendimiento maternal me encontrè mi aguinaldo depositado (no todo pero algo) y encontrè un cajero donde solamente habìa tres personas y el cajero tenìa plata y pude sacar y paguè:
La luz
El telèfono
El celular
El cable
La tarjeta (una de ellas)
Como recompensa a mi èxito total me comprè un par de zapatillas de Viamo que Magda me va a decir que son patèticas pero Rafa dice que estàn repiolas, una blusa de encaje que me matò, un mini vestidito de seda que bajó 70 pesos del mes pasado a hoy (imaginate lo que estaba), una remera de lanilla con encaje y un saco negro.
Y bué: este post libera un poco de la culpa.
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