sábado, 26 de noviembre de 2011

Ahora te mira y ya sabés, vas a llevarla a tu casa

Susana Villalba




Matar al animal

requiere un animal

sin sombra.

Vas caminando por un monte

o te parece, no sabés dónde estás;

creés que lo sabías

cuando llegaste.

Ese negro

bien puede ser una pantera

o mujer,

no te das cuenta.

La mirada salvaje te gusta,

no, te calienta.

No, te mira

como quien no comprende

dónde está.

Ya estás perdida,

tendrías que llevarla a tu casa

pero sabés cómo termina:

un animal herido

siempre ataca.

Tendrías que matarla,

ahora,

antes de que sea tarde

o por piedad.

Pero esa mirada es una trampa,

si es pantera

sabe matar mejor

que vos.

Nadie sabe tu nombre

aquí

y ahora él

o mujer te da la espalda.

Pensás en un Remington

liviano

de distancia corta.

Pero nadie escucharía,

Red Hot los distrae,

a vos también.

Y no se mata por la espalda,

lo viste en las películas

o creés en eso.

Matar

es otra cosa.

Ahora te mira y ya sabés,

vas a llevarla a tu casa.

Está tocado por la gracia,

está a la vista

o vos lo ves, no estás segura,

o tiene algo

que creés comprender.

Y sin embargo

sabés cómo termina:

no sabés cómo

te hirió si te quería.

No querés acercarte,

te mira como miran los gatos

cerrando los ojos.

Es un hombre

por la manera de fumar,

se apoya en la barra

frente a vos,

los dos están perdidos.

Pensás en el Remington,

nunca tuviste uno.

Matar es otra cosa.

Nadie parece comprenderlo,

el negro tampoco pero ve

que tenés un cigarrillo

en la mano

y otro ardiendo

en el cenicero;

se acerca y lo fuma.

Estás perdida,

creés saber cómo termina

y volvés a equivocarte,

apaga el cigarrillo

y se va.

Ahora nadie

se parece a tu deseo.

Y es que no se parecía.

Una pantera perdida

en su memoria

o forma de mirar

o lo que fuera

que no vas a saber.

Tomás un taxi pensando

demasiada belleza no es el móvil,

es la coartada.

Para matar a una pantera

hay que cerrar los ojos.





Susana Villalba (Buenos Aires, Argentina, 1956)
de Matar a un animal, Curandera ediciones, 2011

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...