sábado, 3 de diciembre de 2011

Recopilación de Los trabajos prácticos

Un cadáver exquisito



Por Maximiliano Tomas



Yo me enteré (tarde, como siempre) de que existía algo que se llamaba blogs allá por el 2004, en medio de la redacción de la revista Noticias, cuando Nicolás Wiñazki me mostró con entusiasmo, en la pantalla de su computadora, un sitio que se llamaba Los trabajos prácticos. Desde entonces, y con curiosidad e intermitencia, entraba (como muchos otros) a ese espacio virtual (¿pero qué era eso, finalmente: una revista, un sitio de Internet, un blog colectivo?) impulsado por algunos textos de personas que desconocía, y también por el diseño y las atractivas ilustraciones que firmaba otra persona a la que tampoco conocía. Con el tiempo, Los trabajos prácticos fue convirtiéndose en uno de los referentes de esa categorización algo vaporosa que muchos recuerdan como la “era del auge de los blogs”, y fue sumando colaboradores y miradas y dejando tras de sí uno de los mejores registros de una época política y cultural por lo menos compleja, que es la que seguimos viviendo hoy. Ahora, el sello editorial Garrincha Club, fundado por Pablo Perantuono y Santiago Llach, acaba de editar una compilación que le hace honor al siempre vistoso formato de Los TP: un libro bellísimo (que parece un libro, sí, pero también un disco de los Beatles, con paratextos en los espacios más inverosímiles) que recoge siete años de intervenciones textuales, entre 2004 y 2011.

¿Pero qué fue entonces Los TP? Un espacio en la Web donde se discutió con inteligencia, pasión y autoridad sobre temas tan disímiles como las muertes de Cromañón, el estado de la literatura argentina actual, la crisis de los viejos partidos políticos y la emergencia de nuevas figuras y los manejos turbios de los dineros del Incaa (entre muchísimas otras cosas), pero sobre todo un lugar donde se escribía muy pero muy bien, por sobre valores por entonces mucho más de moda en Internet, como la espontaneidad, la sinceridad y la irreflexión. ¡Y que se podía leer gratis! Desde Londres, desde Madrid, desde Buenos Aires y Nueva York los responsables y colaboradores del espacio (Huili Raffo, Ernesto Semán, Esteban Schmidt, Quintín, Ivana Steimberg, Santiago Llach, Hernán Iglesias Illa, Guillermo Piro, Eliseo Brener, Roberto Gargarella, Fabián Casas) fueron cubriendo elecciones, analizando sucesos de la política cotidiana y peléandose en público, cada vez más seguido, sobre los efectos en la vida civil que generaban las transformaciones que hervían en la cacerola que hoy muchos llaman kirchnerismo.

Una selección de varios de esos textos, entonces, componen el libro Holy Fuck. Hablando de kirchnerismo con el recaudador de impuestos, a los que se suman algunas páginas nuevas en que los miembros del informal staff hacen una arqueología personal de su participación en el sitio, y dos escritos inéditos: el poema Muchacha kirchnerista de Llach, y la Carta abierta a Rodolfo Walsh de Schmidt, donde con ironía el autor imagina un diálogo con el escritor y periodista que le sirve para hablar de la precariedad con que suele ejercerse el oficio en nuestros días.

Holy Fuck es un artefacto bello y al mismo tiempo peligroso (como ciertas plantas, como ciertos insectos de apariencia inofensiva), porque sus páginas están cargadas de veneno: ideas, pensamientos y opiniones que nos obligan a recordar que, a diferencia de lo que nos quiere hacer creer nuestra conciencia, las cosas en la Argentina no están tan bien como parece.

(Publicado en el suplemento de Cultura de Perfil).

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...