jueves, 18 de julio de 2013

Yo no aprendí a nadar tirándome a la parte profunda de la pileta pero mi primer Saer fue Nadie, nada, nunca

"La ocasión, de Juan José Saer: podría poner casi cualquier otro de Saer, pero éste fue el primero que leí y el que más me golpeó. La historia del mago farsante está y está muy bien, pero en Saer terminan por ganar la lengua, el juego, el ritmo, todo lo que le anda por detrás y entre los pies de la narración es donde está la verdad de la milanesa. Saer es un autor que se ama o se odia, y este libro es un buen acid test (para los que aprendieron a nadar tirándose a la parte profunda de la pileta están Cicatrices y El limonero real y Nadie nada nunca)."


Pablo Toledo

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...