miércoles, 5 de febrero de 2014

Inmortalidad o muchachos

Hace miles de años, en la isla que se llamaba Thera, el fuego del volcán abrió las rocas y la hermosa gente, los palacios y los tesoros empezaron a caerse en el mar. Dicen que los hombres corrieron a sujetar los barcos y las mujeres al templo de Afrodita en Kamari. Dicen que la diosa, compadecida del llanto de las mujeres cuando vieron que el Océano se llevaba a los hombres, les ofreció el don de la vida eterna. Pero las mujeres eligieron morir en Kamari.



Anónimo griego en El templo de las mujeres, de Vlady Kociancich

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...