miércoles, 16 de abril de 2014

Trabajaremos todos por la vida verdadera


Thiago de Mello. Los estatutos del hombre



Artículo 1


Queda decretado que ahora vale la vida,
que ahora vale la verdad,
y que de manos dadas,
trabajaremos todos por la vida verdadera.



Artículo 2


Queda decretado que todos los días de la semana,
inclusive los martes más grises,
tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.


Artículo 3


Queda decretado que,
a partir de este instante,
habrá girasoles en todas las ventanas,
que los girasoles tendrán derecho a abrirse
dentro de la sombra, y que las ventanas
deben permanecer el día entero
abiertas para el verde donde crece la esperanza.


Artículo 4


Queda decretado que el hombre
no precisará nunca más, dudar del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre
como la palmera confía en el viento,
como el viento confía en el aire,
como el aire confía en el campo azul del cielo.


Parágrafo único:


El hombre confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.


Artículo 5


Queda decretado que los hombres
están libres del yugo de la mentira.
Nunca más será preciso usar la coraza del silencio,
ni la armadura de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa con la mirada limpia,
porque la verdad pasará a ser servida antes del postre.


Artículo 6


Queda establecido, que durante diez siglos,
el lobo y el cordero pastarán juntos y la comida de ambos
tendrá el mismo gusto de aurora,
de acuerdo a lo soñado por el profeta Isaías.


Artículo 7


Por decreto irrevocable queda establecido,
el reinado permanente de la justicia
y de la claridad.
Y la alegría, será una bandera generosa,
para siempre enarbolada en el alma del pueblo.


Artículo 8


Queda decretado que el mayor dolor siempre
fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama,
sabiendo que es el agua
quien da a la planta el milagro de la flor.


Artículo 9


Queda permitido que el pan
de cada día tenga en el hombre
la señal de su sudor.
Pero que sobre todo tenga siempre
el caliente sabor de la ternura.


Artículo 10


Queda permitido a cualquier persona
a cualquier hora de la vida
el uso del traje blanco.


Artículo 11


Queda decretado, por definición,
que el hombre es un animal que ama,
y que por eso es bello,
mucho más bello que la estrella de la mañana.


Artículo 12


Todo será permitido.
Inclusive jugar con los rinocerontes,
y caminar por las tardes
con una inmensa begonia en la solapa.


Parágrafo único:


Sólo una cosa queda prohibida: amar sin amor.


Artículo 13


Queda decretado que el dinero
no podrá nunca más comprar el sol
de las mañanas venideras.
Expulsado del gran baúl del miedo,
el dinero se transformará en una espada fraternal,
para defender el derecho de cantar
y la fiesta del día que llegó.


Artículo Final


Queda prohibido el uso de la palabra libertad,
la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas.
A partir de este instante,
la libertad será algo vivo y transparente,
como un fuego o un río,
o como la semilla del trigo
y su morada será siempre el corazón del hombre.


Traducción de Pablo Neruda

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...