viernes, 30 de enero de 2015

Yo lo pedí ¿y ahora qué hago?

De repente tiro mucho de la cuerda, abuso de su paciencia, me encapricho, me enloquezco, lo acuso, le cambio de humor sobre el pecho, en plena cara, descaradamente. Y pienso que no va a resistir, que ahora huye, que ya me deja.
Pero él está, acaba de estar. Y sonreía.
Toda la vida pedí esto, no sé por qué me resulta tan extraño conseguirlo, merecerlo.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...